Una de las novedades que dejó el Madrid Open fue la actuación del joven tenista con formación en Argentina Darwin Blanch en contra del experimentado Rafael Nadal en la primera ronda del Master 1000 Español.
La joven promesa del tenis solo había disputado un evento ATP en toda su carrera: el Miami Open 2024.
El origen de Darwin Blanch
Con tan solo 16 años Darwin está deslumbrando al mundo del tenis con su juego, pero ¿Cuál es vinculo del joven tenista con Sudamérica?
Su vida siempre estuvo inmersa a diferentes cambios gracias al puesto de trabajo de su padre por ser CEO de Coca Cola, viviendo en varios países del mundo, como Estados Unidos, España, Taiwán y Tailandia.
Su última parada fue en Argentina gracias a su hermano Ulises Blanch que también era tenista profesional.
Darwin Blanch llegó a Argentina con ocho años, por las influencias de su familia desde pequeño estuvo vinculado a este deporte. “Cuando lo conocí tenía nueve años, pero ya se notaba que tenía algo distinto al resto. Lo veías entrar a la cancha y su presencia se hacía notar”, cuenta Lucas Freideles unos de sus primeros entrenadores en diálogo con TyCSports.
Posteriormente en la academia ubicada en el Tiro Federal, a minutos de su casa en el barrio porteño de Núñez, ubicado en Libertador, Darwin conoció a Martín Pérez, quien sería su entrenador hasta que la pandemia obligó a la familia nómade a abandonar el país.
Una vida orientada al tenis
La rutina del chico de nueve años según su entrenador estaba 100% orientada a la practica. "Fuera de la cancha no existían muchos momentos, casi que no existía la vida social para él. A la mañana temprano iba a particular, y a eso de las 10:00 am estaba empezando con la parte física del entrenamiento”. Hasta las 12:00 pm duraba su primer turno, relata su exentrenador.
Martín muchas veces trataba de sacarlo de ese ámbito, "al menos cuando podía hacia de papá o de amigo. A él le gustaba bastante el fútbol y un día lo lleve a la cancha de Boca”, detalla el argentino.
Ambición y hambre de ganar
El paso de Darwin por Argentina fue muy importante para su carrera, su entrenador siempre destacó la mentalidad que tenia el chico a tan corta edad. " Desde chico se lo veía con ganas, con un ímpetu distinto al resto de los chicos".
"Con el equipo nos asombraba que siempre tenía predisposición, no había días que jugara con desgano. Se notaba que él era feliz jugando al tenis”, dice Pérez, quién lo acompañaba a jugar los sudamericanos contra chicos dos o tres años más grandes que él.
Sin embargo, todo cambió cuando arrancó la pandemia de Covid-19 a inicios de 2020 y Darwin tenía 12 años. Su padre opto por mudarse a España donde continuo con su formación alojándose en Manacor para entrenarse en la academia de Rafael Nadal conviviendo con nada más ni nada menos que Carlos Alcaraz.
El futuro de Darwin en el mundo del tenis es una incógnita. Con 16 años y ubicado en el puesto N°1028 del ranking mundial ATP (N°10 en el ITF Juniors) tiene mucho por demostrar, los expertos en el deporte tienen la fe de que Blanch se convertirá en uno de los mejores tenista del mundo.
