Bajo la administración de Nayib Bukele, El Salvador ha vivido un período de intensa lucha contra las maras, las cuales tradicionalmente han socavado la seguridad y el desarrollo económico del país.
Hace casi un año, escribíamos un artículo que titulamos "Popularidad de Bukele no logra atraer de vuelta a los salvadoreños", en el cual advertíamos sobre la lógica de asumir que, en un país con un presidente tan popular y una población mejor educada viviendo en el extranjero, se esperaría un retorno significativo de los salvadoreños.
Sin embargo, los datos no respaldan esta lógica. De hecho, la data mostraba que, a medida que avanza el gobierno de Bukele, el reingreso de los salvadoreños se reduce.
Ahora nos preguntamos: ¿será la “economía estúpida” la que no anima al regreso?
Visión económica de Bukele
La integración de Bitcoin junto al dólar estadounidense se presenta como una decisión audaz hacia el camino de la modernización económica y la atracción de inversiones. No obstante, se ha encontrado con críticas por parte de organismos internacionales, como el FMI, que ha mostrado ciertas inquietudes acerca de la estabilidad y la integridad financiera del país.
En marzo de 2024 el presidente anunció que su país transferirá gran parte de sus bitcoins a una "billetera fría", que estará almacenada en una bóveda física en su territorio, algo que no es fácil entender inclusive para los fanáticos de las criptomonedas.
Dolarización e inversión extranjera
El documental "El Salvador de Bukele" recoge las opiniones de expertos y los testimonios de salvadoreños que, dentro de un marco económico riesgoso, buscan mejores condiciones para sus vidas.
Desde 2001, cuando la economía fue dolarizada bajo la Administración de Francisco Flores, El Salvador ha mostrado profundos cambios dentro de su estructura económica. La adopción del dólar fue una medida diseñada principalmente para estabilizar la economía y facilitar el comercio y la inversión.
Sin embargo, a dos décadas de distancia, las voces críticas señalan que, aunque la inflación se mantuvo baja, los salarios no se ajustaron de manera proporcional, afectando el poder adquisitivo de la población.
En términos de inversión extranjera directa, se ha producido un repunte en 2023, principalmente en sectores como el turismo y la infraestructura, aunque sigue siendo muy modesta en comparación con países vecinos como Costa Rica y Panamá.
Brotes verdes con bolsillos vacíos
A pesar de ciertos "brotes verdes" como el aumento en el turismo y algunas inversiones, la pobreza y la desigualdad siguen siendo temas críticos. La economía salvadoreña presenta, por un lado, la notable dualidad de las grandes empresas, incluso transnacionales, que operan con una especie de autonomía, y por otro lado, un sector más amplio de compañías medianas y pequeñas que luchan por su mera supervivencia en un entorno de competencia desigual.
Mientras la Administración de Bukele sigue enfocada en implementar medidas de gran alcance para combatir la inseguridad, la población ahora vuelca la mirada a sus bolsillos que siguen vacíos, esperando que los éxitos en seguridad pronto se reflejen en una prosperidad económica palpable para todos.
Como cualquier empresario exitoso, Trump confía en su intuición. Presintió que, al dejar la presidencia, se convertiría en blanco de una oleada de juicios por diversas causas, y por ello, intentó aferrarse a la Casa Blanca hasta el último momento. Ahora comprende que debe amarrarse a cualquier recurso legal para regresar a la vivienda más poderosa del mundo y desde allí, posiblemente también resolver todos sus problemas legales. ¡Un tiro de dos pájaros!
*Braulio Jatar es abogado, comunicador, profesor y escritor chileno-venezolano
