El presidente Biden autorizó este miércoles la eliminación de 6.100 millones de dólares en préstamos estudiantiles para aproximadamente 317.000 antiguos alumnos del Instituto de Arte.
Esto supone un avance en los esfuerzos de la administración por rectificar las injusticias sufridas por los estudiantes engañados por sus instituciones educativas.
Hablando desde la Casa Blanca, el presidente Biden declaró: "Hoy, mi Administración está aprobando la cancelación de deudas estudiantiles por el valor de 6.100 millones de dólares para 317.000 prestatarios que asistieron a los Institutos de Arte".
Condenó las acciones poco éticas de la desaparecida institución, citando a la entidad, con sede en Atlanta y sucursales en todo el país, por fabricar datos y engañar a los estudiantes para que acumularan una deuda considerable con escasos beneficios en términos de perspectivas profesionales.
Este alivio selectivo sigue a un revés del Tribunal Supremo el año pasado, que obstruyó un plan más amplio de condonación de la deuda, lo que llevó a la administración a pivotar hacia una estrategia segmentada.
Esta condonación específica contribuye a una iniciativa más amplia que, en las últimas semanas, incluyó una propuesta de Biden para cancelar hasta 20.000 dólares en intereses a más de 25 millones de prestatarios, partiendo de deudas condonadas anteriormente por un total de 146.000 millones de dólares.
Opiniones divididas
Los republicanos critican estas medidas, tachándolas de estrategias para conseguir votos y afirmando que penalizan injustamente a quienes se saltaron la universidad o que ya pagaron sus préstamos.
Frente al enfoque indiferente de su predecesor ante el fraude educativo, Biden subrayó su compromiso de afrontar estos problemas de frente: "Mientras mi predecesor ignoraba cuándo las universidades defraudaban a los estudiantes y a los prestatarios, yo prometí abordar esto directamente para proporcionar a los prestatarios el alivio que necesitan y merecen".
También destacó que su administración aprobó casi 29.000 millones de dólares en alivio de la deuda estudiantil para 1.6 millones de prestatarios, un salto significativo respecto a los 53.500 beneficiarios de antes de su mandato.
El anuncio del Presidente Biden no sólo ofrece una liberación financiera a innumerables estadounidenses, sino que también reitera la postura de la administración en materia de responsabilidad y medidas correctivas contra las malas prácticas en la educación.
La decisión marca un elemento en el debate en curso sobre las diferencias en política educativa, en particular entre la actual administración y la de Donald Trump.
Dado que esta política se aplicará a finales de este año, tanto las personas afectadas como los analistas políticos siguen la situación, con la esperanza de que esta decisión siente las bases para unas opciones de financiación de la educación más justas.