Una encuesta reveló que un dato preocupante de cara a las elecciones presidenciales de este año: el 38% de los funcionarios electorales locales denuncian que sufrieron amenazas, acoso o abuso.
El trabajo fue hecho por el Brennan Center for Justice, entre el 23 de febrero y el 28 de marzo. Participaron 928 participantes quienes revelaron que casi el 40% de los funcionarios se enfrentaron personalmente a amenazas o abusos, lo que subraya los importantes retos a los que se enfrentan en el desempeño de sus funciones.
La encuesta reveló además que más de la mitad (54%) de los encuestados están preocupados por la seguridad de sus colegas, un dato que refleja una ansiedad generalizada. Además, el 62% teme la interferencia política en sus funciones, lo que podría comprometer la integridad de los procesos electorales.
Los problemas que sufren los funcionarios electorales
Además, las preocupaciones van más allá de las responsabilidades profesionales, ya que el 28% de los funcionarios están preocupados por las amenazas a sus familias.
De forma alarmante, el 13% teme ser presionado para certificar resultados electorales que favorezcan a candidatos o partidos específicos, un escenario que podría afectar su imparcialidad.
Esta situación se ve exacerbada por las persistentes falsas afirmaciones de fraude electoral, a menudo perpetuadas por destacadas figuras políticas, incluido el ex presidente Donald Trump.
Tales afirmaciones creron un ambiente cargado de escepticismo y hostilidad, que no sólo cuestiona la credibilidad de los funcionarios, sino que también complica la celebración de unas elecciones justas.
Como resultado de estas presiones, existe una notable rotación entre el personal electoral, con la renuncia de muchos que tiene experiencia. Esto deja a funcionarios inexpertos la tarea de gestionar los complejos requisitos de la administración electoral en medio de la desinformación y la desconfianza constantes.
Soluciones para combatir el problema
En respuesta a las crecientes amenazas, el Grupo de Trabajo sobre Amenazas Electorales del Departamento de Justicia, creado en 2021, intensificó sus esfuerzos para abordar estas cuestiones.
Centrándose especialmente en las amenazas relacionadas con la negación de los resultados de las elecciones de 2020, el grupo de trabajo logró 20 procesamientos.
Con las próximas elecciones de noviembre, la creciente presión sobre los trabajadores electorales locales pone de relieve un reto esencial: garantizar su seguridad y mantener la integridad del proceso electoral.
“El mes pasado, el Grupo de Trabajo sobre Amenazas Electorales del Departamento de Justicia anunció que está investigando docenas de amenazas contra trabajadores electorales y ya condenó a 13 personas”, dice el estudio.
En un testimonio reciente ante el Senado, Isaac Cramer, director ejecutivo de la Junta de Elecciones y Registro de Votantes del condado de Charleston en Carolina del Sur, describió cómo un grupo viajó a los lugares de votación del condado para acosar a los trabajadores electorales durante las primarias de junio de 2022.
Uno de ellos publicó un mensaje amenazador en línea que decía: “Para todos ustedes en el equipo que mañana observará las encuestas, buen cacería”. Posteriormente, muchos miembros del personal del condado de Charleston informaron que se sentían inseguros.