A medida que se acercan los Juegos Olímpicos de París 2024, las autoridades ucranianas están tomando medidas estratégicas en relación con las interacciones de sus atletas con competidores de Rusia y Bielorrusia.
El Comité Olímpico Nacional (CON) de Ucrania y del Ministerio de Juventud y Deportes, insta desde este jueves a los atletas ucranianos a mantener las distancias con sus compañeros rusos y bielorrusos durante los juegos, programados del 26 de julio al 11 de agosto.
Esta directiva tiene como objetivo esquivar las posibles provocaciones que puedan surgir dentro de la Villa Olímpica y fuera de ella.
¿Qué aconsejan a los atletas ucranianos?
Se aconseja a los atletas ucranianos que eviten los contactos directos en París 2024 y se abstengan de interactuar en las redes sociales con atletas de Rusia y Bielorrusia, a los que el CON califica de representantes de "países agresores". Esto incluye evitar discusiones, compartir o responder a sus publicaciones en línea.
Además, se anima a los atletas ucranianos a mantener la mayor distancia posible con sus homólogos de estos países. Se les aconseja que eviten fotografiarse con atletas rusos y bielorrusos, excepto cuando lo exijan las normas de la competición, como durante las ceremonias de entrega de premios.
También se desaconseja la participación en ruedas de prensa conjuntas, entrevistas y otras actividades promocionales.
¿Bajo qué reglas competirán los rusos y bielorrusos?
En un movimiento controvertido el pasado diciembre, el Comité Olímpico Internacional (COI) permitió a los atletas rusos y bielorrusos competir en París 2024 bajo el estatus de "Athlètes Individuels Neutres" (ANI), que significa "Atletas Individuales Neutrales".
Estos atletas deben cumplir unos criterios específicos, entre ellos no apoyar visiblemente el conflicto contra Ucrania, para participar en los juegos.
Esta decisión fue recibida con un intenso escrutinio por parte de los funcionarios ucranianos. Dmytro Kuleba, Ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, criticó abiertamente la decisión del COI, argumentando que podría permitir a Rusia explotar la plataforma olímpica con fines de propaganda.
Hizo hincapié en su preocupación por la continua influencia de los atletas rusos y bielorrusos como parte de una narrativa más amplia controlada por el Kremlin.
Además, Bielorrusia, dirigida por el presidente Alexander Lukashenko y alineada con Rusia desde principios de 2022, estuvo facilitando acciones militares contra Ucrania, incluidas operaciones conjuntas, lo que ha exacerbado las tensiones.