El Girona FC, una estrella emergente del fútbol español, se encuentra en un momento un poco complicado de sus 94 años de historia tras asegurarse por primera vez un puesto entre los cuatro primeros de LaLiga y por ende, la participación en la Champions League siguiente.
Su victoria por 4-2 contra el Barcelona les posicionó para un posible debut en la Champions League. A pesar de este logro histórico, la incertidumbre envuelve su celebración, ya que el examen de la UEFA sobre sus vínculos con el City Football Group (CFG) podría afectar a su elegibilidad, según ESPN este lunes.
Protagonismo del City Football Group
El City Football Group, que posee participaciones en 13 equipos de fútbol, entre ellos el titán de la Premier League Manchester City, posee un significativo 47% de las acciones del Girona FC.
La propiedad adicional del 35% por parte de Marcelo Claure, combinada con la presidencia del club bajo Pere Guardiola, añade complejidades a su revisión por parte de la UEFA. La conexión de Pere con su hermano, Pep Guardiola, que dirige el Manchester City, pone de manifiesto posibles conflictos de intereses debido a los recursos de liderazgo compartidos entre los clubes.
Según las estrictas normas de competición de clubes de la UEFA, recogidas en el artículo 5, los clubes bajo el mismo paraguas corporativo se enfrentan a un duro escrutinio. Este reglamento garantiza que no haya dos clubes de la misma estructura de propiedad que compitan en el mismo torneo sin demostrar su independencia operativa.
Históricamente, clubes como el RB Leipzig y el FC Salzburgo, ambos respaldados por Red Bull, navegaron con éxito por estas aguas y compitieron simultáneamente en la Champions League. Este precedente podría funcionar a favor del Girona mientras argumenta su caso ante la UEFA.
¿Podrá el Girona jugar la próxima Champions League?
Para el Girona FC, demostrar esta independencia del Manchester City es crucial mientras el Órgano de Control Financiero de Clubes (CFCB) de la UEFA revisa su caso.
A medida que se acerca la decisión de la UEFA este verano, el mundo del fútbol observa atentamente. El resultado no sólo decidirá el destino internacional del Girona FC, sino que también podría establecer nuevas normas para tratar la propiedad de varios clubes en el fútbol.
El sueño del Girona de pisar el prestigioso escenario de la Champions League es algo más que un testamento a su rendimiento de la temporada; es un desafío a la gobernanza y a las prácticas reguladoras del fútbol moderno.