Los Ángeles Lakers, sinónimo de excelencia en la National Basketball Association (NBA) y poseedores de 17 grandes campeonatos, se encuentran actualmente en un punto de inflexión crítico.
El equipo está a la búsqueda de un nuevo entrenador tras separarse de Darvin Ham, lo que representa su tercera búsqueda en sólo cinco años. Esta fase es muy importante, ya que da forma a la dirección de la franquicia y crea expectación para sus estrategias futuras.
La búsqueda de un nuevo entrenador suscitó amplios debates y especulaciones en toda la comunidad la semana pasada, ya que los Lakers pretenden encontrar un líder capaz de prosperar bajo las presiones que conllevan las aspiraciones al campeonato.
¿Se caracterizan por su exigencia a la hora de escoger entrenador?
Tradicionalmente, los Lakers consideran a figuras de alto perfil como entrenadores. Hace unos cinco años, tras la marcha de Luke Walton, estuvieron cerca de incorporar a Ty Lue, buen conocedor de la cultura de los Lakers y del estilo de juego de LeBron James.
Sin embargo, tras un desacuerdo sobre los términos del contrato, en el que se ofreció a Lue un acuerdo limitador de tres años y un papel de asistente a las órdenes de Jason Kidd, éste lo rechazó. Posteriormente, Frank Vogel fue contratado y llevó al equipo a conseguir un campeonato en la burbuja de Disney World.
Actualmente, tanto Ty Lue como Jason Kidd están comprometidos con los Clippers y los Dallas Mavericks, respectivamente.
LeBron James es un factor crítico en este escenario, especialmente porque su contrato está a punto de finalizar y se enfrenta a la posibilidad de la agencia libre. Su decisión podría influir significativamente en la búsqueda de entrenador, sobre todo por su interés en jugar junto a su hijo, Bronny, que se espera que entre en la NBA este 2024.
Entrenadores candidatos para conducir a los Lakers
Los Lakers están considerando un grupo diverso de candidatos a entrenador, mezclando tanto talentos experimentados como emergentes.
Nombres como Mike Budenholzer, conocido por su etapa en los Bucks, y Terry Stotts, anteriormente finalista para el puesto de los Lakers, están en la mezcla. Kenny Atkinson, con sus profundas raíces en la organización de los Lakers, también podría tener ventaja.
Sorprendentemente, J.J. Redick y Chris Quinn también se perfilan como candidatos, gracias al enfoque analítico de Redick tras su retirada y a la sólida trayectoria de Quinn a las órdenes de Erik Spoelstra.
Sam Cassell, actual asistente de los Celtics de Boston, también aporta una gran experiencia y una perspectiva fresca gracias a su reciente experiencia en las Finales de la NBA.
Una opción intrigante pero poco convencional podría ser Jay Wright, un entrenador universitario retirado conocido por su exitosa trayectoria, considerado por algunos para su posible debut como entrenador en la NBA a pesar de los riesgos asociados a la transición a los profesionales.
Además, David Adelman, aunque no es un nombre muy conocido, tiene una rica herencia baloncestística y podría introducir tácticas de entrenamiento innovadoras gracias a su experiencia como asistente en equipos como los Denver Nuggets.
