Filadelfia se embarca en una misión para revitalizar la avenida Kensington, un notorio foco de adicción a los opioides, lanzando este miércoles una amplia operación de limpieza. La ciudad pretende ofrecer un apoyo sustancial y recursos de recuperación a la comunidad afectada por esta grave situación, reseña 6ABC.
Entre las 8 de la mañana y las 3 de la tarde, la ciudad aplicará un cierre de carreteras en la avenida Kensington desde la calle East Orleans hasta la avenida Allegheny. Esperando facilitar un proceso de limpieza seguro, las autoridades locales desviarán el tráfico hacia la avenida Frankford, la calle Emerald y otras vías cercanas, garantizando una circulación fluida.
Antes de este día, los agentes de los servicios sociales y los equipos de divulgación dedicaron un mes a prepararse fomentando las relaciones con los lugareños. Su principal objetivo ha sido facilitar el acceso a programas de rehabilitación de drogadictos y a viviendas sostenibles, adaptando soluciones para satisfacer las necesidades inmediatas y a largo plazo.
La iniciativa ha obtenido un fuerte apoyo de las organizaciones religiosas de la comunidad, en particular de Rock Ministries. Durante un reciente ayuntamiento, la alcaldesa Cherelle Parker elogió el esfuerzo unificado mostrado. En el acto, Kevin Bernard, capellán de Rock Ministries, destacó los significativos progresos realizados. "Cada individuo que trasladamos de las calles a la desintoxicación representa un paso importante hacia la resolución de la crisis", explicó.
Buddy Osborn, fundador de Rock Ministries, subrayó además los complejos retos a los que se enfrenta Kensington y el papel esencial de un liderazgo decisivo a la hora de abordar estas cuestiones.
Rosalind Pichardo, directora de la Operación Salvar Nuestra Ciudad, expresó su preocupación por la eficacia a largo plazo de este tipo de campañas de limpieza. "Limitarse a aplicar parches temporales no resolverá un problema de esta magnitud", señaló con tono crítico.