La semifinal de la Champions League entre el Bayern Múnich y el Real Madrid estuvo plagada de polémica, que culminó con un discutido fuera de juego de Matthijs de Ligt que influyó significativamente en el resultado del partido de este miércoles.
Esta decisión no sólo puso fin a la andadura del Bayern, sino que también desató un gran debate sobre las normas arbitrales en el fútbol de alto nivel.
¿Cómo fue el fuera de juego?
Matthijs de Ligt, defensa del Bayern Múnich, pensó que había igualado el marcador durante el tiempo añadido, pero el árbitro Szymon Marciniak lo señaló en fuera de juego, causando revuelo entre jugadores y aficionados.
Esta llamada fue decisiva, allanando el camino para la progresión del Real Madrid a la final con una victoria por 2-1 en el partido y una victoria por 4-3 en el global.
En una entrevista posterior al partido con TNT Sports, un visiblemente molesto Thomas Tuchel, entrenador del Bayern, criticó el arbitraje. "Fue una decisión desastrosa por parte del juez de línea y del árbitro", declaró Tuchel.
Se refirió a una disculpa del juez de línea como reconocimiento del error, haciendo hincapié en que el partido no debería haberse detenido ya que su equipo había realizado un segundo disparo con éxito.
Declaraciones del defensor visitante
Además, De Ligt señaló incoherencias en la aplicación de las reglas. Destacó la validación del gol crucial de Joselu para el Madrid por parte del árbitro asistente de vídeo (VAR), a pesar de una bandera inicial de fuera de juego.
"Creo que todos conocemos las reglas. Si el fuera de juego no está claro, ¡hay que seguir jugando! ¡Ésta es la regla! Me parece un poco vergonzoso", comentó De Ligt, señalando un aparente doble rasero en el fallo en comparación con su gol anulado.
Por el contrario, Carlo Ancelotti, entrenador del Real Madrid, restó importancia a las quejas en sus declaraciones tras el partido. Justificó la decisión y citó un gol anulado a Nacho Fernández debido a las objeciones de Joshua Kimmich, del Bayern.
"La jugada es bastante clara, el juez de línea levantó su bandera, el árbitro hizo sonar su silbato y paramos", dijo Ancelotti, sugiriendo que las quejas existían en ambos bandos y disminuyendo así el clamor por la decisión.