Durante el fin de semana, el Secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, puso de manifiesto preocupaciones en relación con la conducta de Israel en el actual conflicto de Gaza con Hamás, sugiriendo infracciones de los derechos humanos internacionales.
Esta revelación llevó a EEUU a suspender temporalmente un envío de 3.500 bombas a Israel, señalando una seria reevaluación del apoyo militar a la luz de estas conclusiones.
Durante su aparición en el programa "Face the Nation" de la CBS, Blinken describió las dificultades para distinguir a los combatientes de los civiles, ya que los combatientes de Hamás se incrustan en zonas civiles.
A pesar de estas complejidades, señaló un desajuste entre las estrategias militares de Israel y las bajas civiles sufridas.
"Dada la totalidad de lo que hemos visto en términos del sufrimiento de los civiles; en términos de niños, mujeres, hombres atrapados en el fuego cruzado provocado por Hamas... Quienes han sido asesinados y heridos, es razonable evaluar que en varios casos, Israel no ha actuado de manera que sea consistente con el derecho internacional humanitario"
Declaró Blinken para CBS
Investigación continua y equilibrio diplomático
El Departamento de Estado sigue investigando el asunto, manteniendo una postura prudente sin conclusiones definitivas. Esta trayectoria investigadora subraya el equilibrio diplomático que EEUU trata de alcanzar, adhiriéndose a las normas internacionales al tiempo que gestiona sus alianzas.
La decisión de retener munición destructiva fue una medida preventiva destacada por Blinken, destinada a reducir los riesgos potenciales para la vida de los civiles en regiones densamente pobladas.
Esta medida creó una mezcla de apoyo y críticas entre los políticos estadounidenses, lo que pone de relieve el carácter polémico de la situación.
En un debate con el Dr. Phil McGraw, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, admitió la gran cantidad de víctimas civiles, estimando en unos 16.000 los muertos. Esta admisión avivó aún más el debate sobre la adhesión de Israel a una conducta militar legal.
Opinión de EEUU
El presidente Biden también expresó su punto de vista sobre las implicaciones más amplias del envío de bombas detenido.
Hizo hincapié en el diálogo permanente con Israel, e insta a adoptar un enfoque más sostenible para proteger a los civiles, especialmente en las zonas más pobladas de Gaza, como Rafah.
Blinken subrayó el impacto más amplio de estas discusiones en la imagen global de EEUU, reflejando su compromiso de defender los derechos humanos al tiempo que apoya a sus aliados.
También señaló la situación paralela del retraso de la ayuda militar a Ucrania, lo que subraya el reto de EEUU a la hora de hacer malabarismos con múltiples asuntos internacionales que exigen una toma de decisiones ética y estratégica.
Mientras la atención mundial permanece fija en las decisiones diplomáticas de Estados Unidos, la nación se encuentra en un punto crucial.
Las decisiones que se tomen ahora podrían influir sustancialmente en las relaciones internacionales y en el panorama ético de los compromisos geopolíticos en el futuro inmediato.
