El senador por Nueva Jersey Bob Menéndez, anteriormente presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, se declaró inocente de varios cargos de soborno en un juicio de alto nivel celebrado en Nueva York.
Se trata de su segundo encuentro con tales acusaciones en menos de una década. El juicio se hace eco de pasadas acusaciones de corrupción con elementos sacados directamente del guión de una película: lingotes de oro, montones de dinero en efectivo, un Mercedes de lujo y presunto tráfico de influencias.
Acusaciones e implicados
Menéndez y su cónyuge, Nadine, están acusados de aceptar sobornos de empresarios vinculados a Egipto y Qatar: Wael Hana, Fred Daibes y José Uribe, este último ya admitió su culpabilidad y coopera con las autoridades.
Las investigaciones revelan que el matrimonio Menéndez supuestamente adquirió lingotes de oro encontrados en su casa y cuantiosas sumas de dinero por un total de más de 550.000 dólares, almacenadas en su residencia y en su caja de seguridad.
En una denuncia formal presentada en marzo, se alega que Menéndez consiguió entradas para carreras de Fórmula 1 en 2022 y 2023 para un familiar de Nadine Menéndez.
Durante ese período, Menéndez expresó su respaldo a Qatar y presionó a funcionarios qataríes para que invirtieran en la compañía inmobiliaria de Daibes, lo cual ocurrió.
La complejidad se profundiza con el descubrimiento de un Mercedes descapotable de 2019, valorado en más de 60.000 dólares, supuestamente comprado por Nadine Menéndez y financiado por Uribe tras una reunión secreta.
Además, un rescate hipotecario de una empresa de carne halal relacionada con Hana habría evitado la ejecución hipotecaria de la casa de Nadine Menéndez. Supuestamente, esto fue sólo un fragmento de los planes financieros diseñados para disfrazar los sobornos como préstamos.
Los fiscales también afirman que Menéndez explotó su papel para servir a sus benefactores. Las acusaciones le incluyen por influir en las políticas estadounidenses para beneficiar el control de Hana sobre las exportaciones de carne halal a Egipto y ayudar a los proyectos inmobiliarios de Daibes en Qatar. Se le acusa además de interferir en diversos procedimientos judiciales para ayudar a Uribe y a otros colegas.
La defensa de Menéndez y futuros desafíos
Menéndez impugna todas las acusaciones con firmeza, manteniendo su antigua determinación de limpiar su nombre en los tribunales. En una declaración a los medios de comunicación, transmitió su anticipación para demostrar su inocencia, distanciándose de las crecientes acusaciones.
El juicio de su esposa está previsto para julio, lo que situará a la pareja en el punto de mira de un calvario político y jurídico potencialmente devastador.
El anterior roce legal de Menéndez en 2018 implicó diferentes cargos de corrupción pero concluyó con un jurado en desacuerdo, tras lo cual los fiscales decidieron no celebrar un nuevo juicio.
A medida que se desarrolla el drama judicial con la selección del jurado que comienza este lunes, el juicio podría acabar con la carrera del senador o absolverle de los cargos.