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16 mujeres acusan al mago David Copperfield de acoso y agresión sexual

Descubre las acusaciones contra David Copperfield por agresión y acoso sexual junto a la exposición de casos desde los años 80 hasta 2014

David Copperfield agresión sexual
Imagen de el mago David Copperfield. Foto: @Copperfield en X

David Copperfield, un mago reconocido en todo el mundo por sus cautivadoras ilusiones, se enfrenta a graves acusaciones agresión y acoso sexual, según The Guardian este miércoles.

Estas acusaciones surgieron de 16 mujeres, siendo algunas acusadoras menores de edad en el momento de los supuestos incidentes. Esta controversia se desarrolla a lo largo de una línea temporal que va desde finales de los años ochenta hasta 2014.

Reveladas por The Guardian a través de un proceso de investigación que incluyó más de un centenar de entrevistas y revisiones de documentos judiciales, las historias de estas mujeres describen un panorama aterrador.

Algunas de las acusaciones a David Copperfield por agresión sexual

Brittney Lewis, una antigua modelo, hizo pública su denuncia en 2018, afirmando que Copperfield la drogó y agredió en 1988, cuando sólo tenía 17 años.

Varias otras mujeres que afirman que sufrieron maltratos similares se hacen eco de sus acusaciones. Una víctima llamada Gillian testificó afirmando: "Juro por Dios que me habían drogado", mientras relataba su terrible experiencia de 1993.

Muchas de las acusadoras eran jóvenes promesas del sector del espectáculo, supuestamente seducidas por la oferta de Copperfield de ayudarlas en su carrera.

De forma inquietante, las acusaciones se extienden a los espectáculos escénicos de Copperfield. Fallon Thornton afirmó que David la agredió durante una actuación en el MGM Grand de Las Vegas en 2014, pero su caso se desestimó rapidamente debido a la falta de pruebas sustanciales.

¿Cómo seleccionaba Copperfield a las víctimas?

Los relatos de testigos de antiguos asociados de Copperfield entre los años 90 y mediados de la década de 2000 sugieren un patrón; supuestamente, se ordenaba a los asistentes que seleccionaran a mujeres jóvenes y atractivas del público para realizar actividades en el escenario.

Valerie, una antigua asistente, criticó esta práctica como explotadora, haciendo hincapié en la inapropiada dinámica de poder en juego.

A raíz del movimiento #MeToo, estas acusaciones adquieren una gravedad adicional, poniendo en peligro la ilustre carrera de Copperfield. Sus representantes legales refutan firmemente todas las acusaciones de mala conducta, manteniendo que las interacciones de Copperfield fueron siempre respetuosas y consentidas.

Mientras se desarrolla el caso, se revelan los problemas sistémicos de la industria del entretenimiento en relación con el abuso de poder. El equipo legal de Copperfield sigue defendiendo su reputación, negando cualquier mala conducta y distanciándolo de individuos notorios como Jeffrey Epstein, a pesar de las acusaciones anteriores.

Este caso sirve como recordatorio crucial de que, más allá del encanto de la magia, hay verdades aleccionadoras que afrontar en relación con la conducta de las figuras públicas y los mecanismos de protección dentro de sus esferas de influencia.