En EEUU cada vez más consumidores prefieren la leche cruda frente a las opciones pasteurizadas, ignorando posibles peligros para la salud como la gripe aviar en el ganado lechero.
Las estadísticas del mercado revelan un notable aumento de la compra de productos lácteos no pasteurizados, a pesar de las advertencias de las autoridades sanitarias.
Desde el 25 de marzo, cuando se confirmó el primer caso de gripe aviar en el ganado lechero estadounidense, las ventas de leche cruda aumentaron entre un 21% y un 65% en comparación con el año pasado, según datos de NielsenIQ.
Gripe aviar en la leche representa un peligro para EEUU
Esta tendencia continúa a pesar de que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) desaconsejan el consumo de leche cruda, etiquetándola como uno de los productos alimentarios más arriesgados.
"La leche cruda puede albergar patógenos peligrosos que pueden causar graves problemas de salud"
CDC Centros de Control y Prevención de Enfermedades
En la leche cruda de vacas contaminadas se encontraron altos niveles del tipo A H5N1, una cepa del virus de la gripe aviar.
Se encontró el virus en la leche vendida comercialmente
Aunque también se encontraron trazas del virus en la leche vendida comercialmente, la FDA asegura que la leche pasteurizada sigue siendo segura debido a la esterilización que se consigue mediante el calentamiento.
A pesar de esta garantía, CDC no descartó la posibilidad de transmisión del virus a través del consumo de leche cruda, y el riesgo de que el virus mute aumenta con una mayor exposición a los humanos.
Cada estado tiene leyes diferentes sobre la venta de leche cruda. Algunos permiten la venta al por menor, otros sólo permiten la venta directamente de las granjas o a través de programas de cowshare, y unos pocos limitan su consumo únicamente a las personas asociadas a las granjas.