Red Lobster, históricamente célebre por hacer accesible el marisco a las masas en Estados Unidos, se declaró oficialmente en quiebra, enfrentándose a importantes problemas financieros.
Famoso por sus Cheddar Bay Biscuits y un menú de marisco, el restaurante declaró un pasivo superior a 1.000 millones de dólares con menos de 30 millones en recursos en efectivo.
Ahora se dispone a ejecutar una venta a sus acreedores a cambio de fondos vitales para seguir funcionando.
Red Lobster fue declarado en quiebra
En su apogeo durante las décadas de 1980 y 1990, Red Lobster extendió su huella por todo EEUU y Canadá, con 578 establecimientos que atendían a unos 64 millones de clientes cada año.
Su influencia fue tan pronunciada que incluso encontró una mención en el tema "Formation" de Beyoncé en 2016, lo que impulsó momentáneamente sus ventas.
Sin embargo, a pesar de estos éxitos, la marca experimentó un declive constante, con unos ingresos que alcanzan los 2.000 millones de dólares, pero luchando contra las fluctuaciones económicas y las adversidades internas.
Expertos del sector y antiguos empleados identifican la inflación, la dura competencia y los errores estratégicos como los principales factores del declive de Red Lobster.
¿Por qué Red Lobster quebró?
Fundada en 1968 por Bill Darden, Red Lobster se erigió inicialmente como un sello distintivo de la innovación en la restauración informal.
Pero después de 2014, tras separarse de Darden Restaurants y ser adquirida por Golden Gate Capital, seguida de una importante inversión de Thai Union Group en 2020, la cadena se enfrentó a importantes dificultades.
Bajo la dirección de Thai Union, Red Lobster experimentó frecuentes cambios de ejecutivos, presentando cinco directores generales diferentes en dos años.
Además, una decisión mal calculada de ofrecer gambas sin fin a 20 $ durante todo el año provocó un retroceso de 11 millones de dólares, lo que ilustra un desajuste entre las actividades promocionales y la estabilidad financiera.
Cierre de 93 locales de Red Lobster antes del anuncio de su quiebra
El sector de la restauración informal en general refleja estos desafíos, con su cuota de mercado cayendo del 36% en 2013 al 31% en 2023, presionado aún más por establecimientos fast-casual como Chipotle y locales de servicio rápido como Chick-fil-A, según la investigación de Technomic.
Enfrentada a una relevancia cada vez menor en el mercado y a retos operativos, Red Lobster reconoció su "excesiva e ineficiente cartera de restaurantes", lo que llevó al cierre de 93 locales antes del anuncio de quiebra.
La cadena se aseguró un paquete financiero de 100 millones de dólares para apoyar su viaje a través de la bancarrota, con el nuevo director general Jonathan Tibus con el objetivo de guiar los inminentes esfuerzos de reorganización.