A medida que el juicio penal de alto perfil de Donald Trump se acerca a su fin, se intensifica la atención sobre Michael Cohen, el exabogado de Trump, cuyo reciente testimonio podría cambiar las reglas del juego.
Programadas para los alegatos finales la próxima semana, las recientes sesiones del juicio resultaron fascinantes, con las admisiones de Cohen ocupando el centro del escenario.
Anteriormente asesor de confianza de Trump, Cohen fue sometido a un riguroso interrogatorio por parte de los abogados de la defensa.
Su objetivo era socavar su credibilidad sacando a relucir sus antecedentes penales y su anterior falta de honradez.
Durante un tenso intercambio con el abogado defensor Todd Blanche, Cohen admitió haber malversado fondos destinados a una empresa tecnológica, RedFinch Solutions.
En lugar del pago reclamado de $50.000, Cohen confesó que sólo pagó $20.000, quedándose con el resto.
"Así que robaste a la Organización Trump", afirmó Blanche, a lo que Cohen confirmó, admitiendo que nunca devolvió los fondos malversados. Notablemente, este particular acto de robo aún no di lugar a cargos contra Cohen.
Como último testigo de la acusación, el testimonio de Cohen es crítico. La defensa lo ha pintado constantemente como poco fiable y vengativo hacia Trump.
El resultado del juicio sigue siendo incierto, con dudas sobre si la defensa presentará testigos adicionales o si el propio Trump testificará en medio de especulaciones sobre otra carrera presidencial.
Bajo escrutinio en la sala del tribunal, Cohen detalló los acuerdos financieros con los estrategas de Trump, pero negó cualquier participación en los acuerdos formales de retención con Allen Weisselberg.
Interrogan a Michael Cohen en el juicio de Trump
Las preguntas de seguimiento de Hoffinger se centraron en los detalles de los $420.000 que supuestamente se debían a Cohen en concepto de reembolsos.
Reiteró que esa cantidad no estaba relacionada con los típicos honorarios legales. "No, señora", respondió Cohen a cada pregunta, resaltando la naturaleza no tradicional de las transacciones financieras.
Las preguntas continuaron, preguntando si alguna parte de esta suma estaba relacionada con servicios para Donald o Melania Trump. Una vez más, Cohen confirmó que ningún servicio directo o facturación implicaba la cantidad mencionada.
Cuando se le preguntó por los $420.000 recibidos en 2017, subrayó: "No señora", reforzando la separación de su pago de las funciones legales o representativas directas.
El testimonio de Cohen ofrece una visión de las atípicas prácticas financieras que se produjeron, desafiando los puntos de vista convencionales sobre el compromiso legal dentro de las operaciones de Trump.
Actualizaciones sobre el juicio en curso
A medida que avanza el juicio por el dinero subrepticio, las implicaciones de las declaraciones de Cohen pueden afectar significativamente a nuestra comprensión de la transparencia y la legalidad de las actividades financieras de Trump durante su campaña y su presidencia.
Esta historia en evolución sigue ofreciendo perspectivas cruciales a medida que surgen nuevos acontecimientos de la sala del tribunal, destacando las complejidades y las posibles irregularidades de estos acuerdos financieros.