Corea del Norte disparó un proyectil no identificado en una trayectoria hacia el sur frente a su costa occidental el lunes, dijo el ejército de Corea del Sur, lo que llevó a Japón a advertir a los residentes que se pusieran a cubierto.
Corea del Sur informa de que el proyectil, disparado desde Dongchang-ri, se desplazó el lunes hacia el sur, frente a la costa occidental.
Japón emitió un aviso de alerta
Dongchang-ri es conocida por albergar el principal centro de vuelos espaciales de Corea del Norte. Esto llevó a Japón a emitir un aviso para que los residentes de Okinawa buscaran refugio, aunque la oficina del Primer Ministro lo anuló rápidamente.
La cadena japonesa NHK captó imágenes que mostraban una luz anaranjada en el cielo nocturno, que prendió en llamas cerca de la frontera sino-norcoreana.
Un funcionario del Ministerio de Defensa japonés sugirió que esto podría indicar la combustión de combustible líquido, a la espera de un análisis más detallado. Simultáneamente, Seúl informó del hallazgo de "muchos fragmentos de proyectil" en el océano.
Este lanzamiento se produce tras una reciente notificación de Corea del Norte a la guardia costera japonesa sobre un lanzamiento previsto de un "cohete satélite" entre el 27 de mayo y el 4 de junio.
Japón, Estados Unidos y Corea del Sur respondieron con firmeza, instando a Corea del Norte a cancelar el lanzamiento. Expresaron su preocupación por el hecho de que tales actividades contribuyan al programa de misiles balísticos de Pyongyang y violen las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Avances militares en Corea del Norte
Los avances militares de Corea del Norte fueron constantemente una fuente de inquietud regional.
En noviembre, Corea del Norte lanzó su primer satélite de reconocimiento militar, alegando la necesidad de una red de vigilancia basada en el espacio debido a las amenazas percibidas lideradas por Estados Unidos.
La reciente prueba de proyectiles subraya la determinación de Pyongyang de mejorar sus capacidades militares.
En respuesta, Corea del Sur inició un ejercicio aéreo con 20 aviones de combate, incluidos los avanzados aviones furtivos F-35A, cerca de la frontera norte. Este ejercicio demuestra la disposición de Corea del Sur a contrarrestar las provocaciones norcoreanas.
Los observadores internacionales siguen observando de cerca la situación, abogando por intervenciones diplomáticas para apaciguar las crecientes tensiones.
A pesar del aumento de las actividades militares, los actores regionales persisten en sus esfuerzos diplomáticos. El objetivo principal es disminuir las amenazas que representan los programas de misiles y satélites de Corea del Norte, manteniendo al mismo tiempo la estabilidad regional y respetando las leyes internacionales.