El Comando Central de EEUU interceptó y destruyó un avión no tripulado de los rebeldes hutíes sobre el Mar Rojo.
El sistema aéreo no tripulado, procedente de una región controlada por los hutíes en Yemen, suponía una importante amenaza, según informó el Comando Central de EEUU en un comunicado.
A primera hora de la mañana del lunes, las fuerzas estadounidenses detectaron y derribaron el dron de los hutíes, lo que refleja una mayor vigilancia en la región.
Un dron calificado como una “amenaza inminente”
Un comunicado de prensa militar reveló que las fuerzas estadounidenses identificaron el dron como hostil alrededor de las 4 a.m.
"El sistema aéreo no tripulado presentaba una amenaza inminente para los buques mercantes de la región", explicaba el comunicado.
Esta interceptación tenía como objetivo salvaguardar la navegación internacional y garantizar la seguridad de los buques mercantes y de la coalición en el mar Rojo.
"Estas acciones protegen la libertad de navegación y hacen que las aguas internacionales sean más seguras para los buques mercantes, estadounidenses y de la coalición", subrayó el Comando Central de EEUU.
Aumenta la tensión en el mar Rojo
Este incidente se produjo en un contexto de creciente tensión. El mismo día, las fuerzas hutíes afirmaron haber atacado dos destructores estadounidenses en el mar Rojo y atacaron otros tres buques en el mar Rojo y el Océano Índico.
La respuesta de los rebeldes hutíes se produjo después de que el grupo de rebeldes confirmara haber derribado aviones no tripulados estadounidenses MQ-9 Reaper en la provincia yemení de Marib.
La reciente escalada se han producido en un contexto más amplio de tensión geopolítica, sobre todo tras el inicio del conflicto entre Israel y Hamás el año pasado. El conflicto en Medio Oriente elevó la tensión entre Estados Unidos y los hutíes.
Los rebeldes hutíes de Yemen son una facción islamista chiíta respaldada por Irán, quienes afirman que sus hostilidades contra los activos occidentales muestran su solidaridad con los palestinos, según define The New York Post.
