La famosa casa de "Mi pobre angelito", la película navideña de los años 90, salió al mercado en los suburbios de Chicago. La propiedad, situada en el 671 de la avenida Lincoln en Winnetka, Illinois, se encuentra a la venta por unos $5.25 millones, según el listado de Zillow del martes.
Esta icónica casa, donde el joven Kevin McCallister defendió célebremente su territorio de unos ladrones, no es sólo un decorado de película. Abarca más de 9.000 pies cuadrados y ofrece una mezcla de nostalgia cinematográfica con lujo moderno.
La casa de "Mi pobre angelito" sufrió pequeños cambios en estos últimos años
Quienes estén familiarizados con la película recordarán la icónica fachada georgiana de ladrillo y los momentos significativos rodados entre sus paredes.
Los compradores potenciales deben tener en cuenta que la casa, vendida por última vez en 2012 por $1.58 millones, sufrió cambios sustanciales.
En 2018, recibió una renovación y ampliación exhaustivas. Sin embargo, los actuales propietarios conservaron los detalles arquitectónicos y los espacios memorables que tanto aprecian los aficionados.
"Los propietarios tuvieron mucho cuidado en mantener los detalles arquitectónicos y la integridad de los espacios más memorables y reconocibles de la casa", destaca el listado de Zillow.
Sin embargo, el interior familiar para los espectadores difiere de la realidad, debido a la logística práctica del rodaje. Las escenas supuestamente ambientadas en el interior de la casa se rodaron en el cercano instituto New Trier Township, según informa la NBC Chicago.
Los interiores originales de la casa eran demasiado compactos para albergar cómodamente al reparto y al equipo.
En 2021, la casa abrió brevemente sus puertas a los fans a través de Airbnb para una estancia exclusiva de una noche. Los buscadores de nostalgia tuvieron la oportunidad de deleitarse con el espíritu navideño, reproduciendo la magia que hizo de "Mi pobre angelito" un básico navideño atemporal.
Los espacios de la casa
La casa cuenta con cinco dormitorios, seis cuartos de baño y un conjunto de comodidades modernas. Entre ellas se incluyen dos espaciosas islas en la cocina, hornos dobles, dos salones, un garaje para tres coches y un porche cubierto con chimenea.
Además, espacios de ocio como una cancha de baloncesto y un cine en casa lucen recuerdos de la película "Mi pobre angelito", creando una mezcla perfecta de nostalgia y funcionalidad.
Sus lujosos acabados satisfacen las altas expectativas de los compradores más exigentes a la vez que mantienen su icónico legado cinematográfico.
Desde los preciados recuerdos de las vacaciones hasta la vida moderna, el 671 de Lincoln Avenue se toma como un notable testimonio de la intersección entre la cultura pop y el sector inmobiliario.
Tanto los fans como los compradores potenciales están invitados a imaginarse viviendo entre las paredes que una vez albergaron las hilarantes desventuras del indomable Kevin McCallister. Sin embargo, poseer este pedazo de historia cinematográfica tiene un precio que refleja su pasado histórico y su lujoso presente.