Los ataques aéreos conjuntos de EEUU y el Reino Unido en Yemen causaron al menos 16 muertos y 42 heridos, según los rebeldes hutíes.
Este incidente, del que se informó el viernes, supone el mayor número de víctimas en los recientes ataques dirigidos contra zonas controladas por los rebeldes en respuesta a ataques marítimos.
EEUU atacó a un buque de hutíes
Tres funcionarios estadounidenses anónimos declararon que los ataques aéreos del jueves tuvieron como objetivo extensas instalaciones subterráneas, lanzadores de misiles, sitios de mando y control, un buque hutí y más.
Estos ataques pretendían contrarrestar un aumento de los ataques de la milicia hutí, respaldada por Irán, contra buques en el Mar Rojo y el Golfo de Adén, alimentados por la guerra entre Israel y Hamás.
En la operación participaron cazas F/A-18 estadounidenses desde el portaaviones USS Dwight D. Eisenhower en el Mar Rojo, con apoyo adicional de otros buques de guerra estadounidenses.
Los rebeldes hutíes destacaron un ataque específico que supuestamente alcanzó un edificio que albergaba la Radio Hodeida y residencias civiles cercanas en la ciudad portuaria.
Su canal de noticias por satélite Al Masirah difundió imágenes de personas heridas recibiendo tratamiento. Los hutíes afirmaron que todos los fallecidos y la mayoría de los heridos eran civiles. Aún está pendiente la confirmación independiente por parte de The Associated Press.
Según los informes, se produjeron más ataques cerca del aeropuerto de Saná y de Taiz, que probablemente afectaron a emplazamientos militares. Se informó de una persona herida en Saná.
Declaraciones del portavoz de los hutíes
El portavoz hotí Mohammed Abdulsalam condenó los ataques, afirmando que castigaban a Yemen por apoyar a Gaza durante el conflicto entre Israel y Hamás. Acusó a estos ataques de permitir nuevos crímenes contra Gaza.
El oficial hutí Mohammed al-Bukhaiti amenazó con represalias tanto contra Estados Unidos como contra el Reino Unido, declarando: "Responderemos a la escalada con escalada".
El portavoz militar de Yemen, el general de brigada Yahya Saree, facilitó las cifras de bajas y alegó que los rebeldes hutíes contraatacaron al USS Eisenhower con aviones no tripulados y misiles balísticos. Sin embargo, un funcionario de defensa estadounidense confirmó que el portaaviones permaneció ileso.
El Ministerio de Defensa del Reino Unido confirmó que los Typhoon FGR4 de la Real Fuerza Aérea ejecutaron ataques en Hodeida y Ghulayfiqah, dirigidos contra edificios utilizados para el control y almacenamiento de drones.
El primer ministro británico, Rishi Sunak, justificó los ataques como actos de autodefensa, citando una amenaza continua de los hutí.
Acciones militares en curso
Estos ataques aéreos forman parte de las acciones militares en curso contra los hutíes desde enero. Los ataques anteriores causaron 40 muertos y 35 heridos; sin embargo, el líder hutí Abdul Malik al-Houthi no reveló un desglose que distinguiera entre víctimas civiles y combatientes.
Los ataques de los hutís contra la navegación en la región se intensificaron, con exigencias de que se ponga fin al conflicto en Gaza, donde murieron 36.000 palestinos. El conflicto se intensificó tras el ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre, que causó alrededor de 1.200 muertos y la captura de unos 250 rehenes.
La Administración Marítima estadounidense informó de más de 50 ataques hutíes contra la navegación desde noviembre, que causaron varias víctimas mortales y la captura y destrucción de embarcaciones.
Además, existe incertidumbre en torno al destino de un avión no tripulado estadounidense MQ-9 Reaper que supuestamente se estrelló en Yemen.
Aunque los hutíes reivindicaron el éxito del ataque, las Fuerzas Aéreas estadounidenses no informaron de la desaparición del aparato, lo que alimentó las especulaciones sobre la implicación de la CIA, ya que en mayo se produjeron incidentes similares.