El fútbol femenino vive un nuevo amanecer con el auge del mercado de traspasos, donde los clubes invierten cada vez más en las mejores jugadoras. Ejemplo de ello son los traspasos récord de Racheal Kundananji (Bay FC) por $788.000 y Barbra Banda (Orlando Pride) por $740.000.
Estadísticas de la FIFA corroboran esta tendencia. En el periodo de traspasos de enero, las comisiones aumentaron un 31.3% respecto al mismo periodo de 2023, alcanzando los $2.1 millones . Un incremento del 165% en comparación con el enero anterior.
El mercado global del fútbol femenino se dispara
Estas cifras son un reflejo de las mayores opciones para las jugadoras y la mejora de los recursos de los clubes femeninos en todo el mundo. "Es emocionante ver cómo esto va en ambas direcciones", comenta Lindsey Horan, capitana de Estados Unidos.
"Las jugadoras van a Europa y a los grandes clubes, y obtienen contratos enormes como en el Bay FC. Dice mucho del fútbol femenino en estos momentos".
Varias jugadoras estadounidenses han seguido este camino, como Catarina Macario del Chelsea y Emily Fox del Arsenal.
Diversidad en la NWSL
Pero la tendencia también va en la dirección contraria. Cada vez más jugadoras extranjeras llegan a la NWSL. The Associated Press informó que esta temporada, la liga permite a los equipos contar con siete plazas internacionales en sus plantillas, un aumento respecto a las cinco de 2023. Actualmente, hay jugadoras de 36 países (excluyendo Estados Unidos) en las plantillas de la NWSL, un salto significativo respecto a las 23 de hace solo seis años.
Inversiones récord impulsan el fútbol femenino
Grandes torneos como la Copa Mundial Femenina 2023 y los próximos Juegos Olímpicos de París impulsan aún más el interés por el fútbol femenino. "La magnitud que tiene ahora, con socios comerciales que invierten y muestran interés, es algo por lo que hemos luchado", afirma Jen Beattie, jugadora del Bay FC.
La NWSL se embarca en su 12ª temporada con patrocinadores de peso como Nike, Ally Financial y Nationwide, y un nuevo acuerdo de derechos mediáticos valorado en $60 millones anuales. En el extranjero, la Superliga Femenina se profesionalizó por completo en 2018 y ha experimentado un crecimiento significativo en talento y participación de los aficionados.
Clubes buscan retener a las estrellas
Los equipos también están invirtiendo para retener a las mejores jugadoras. Las Chicago Red Stars ficharon este año a la delantera Mallory Swanson con un contrato de cuatro años con opción a un quinto.
Las Portland Thorns tenían claro su deseo de mantener a la delantera Sophia Smith y le firmaron una extensión en marzo que la convierte en la jugadora mejor pagada de la NWSL.
"Soy muy afortunada por haber crecido con esta liga. El hecho de que ahora esté jugando en ella, y de que haya aún más opciones, dice mucho de la inversión en el fútbol femenino y de cómo está creciendo aquí en Estados Unidos y en todo el mundo. Tener opciones nunca es malo. Y lo bonito es que, si no es aquí, podría ser en Europa",
reflexionó Sophia.
El panorama del deporte femenino está cambiando bajo este nuevo amanecer, con una mayor inversión, más oportunidades para las jugadoras y un fervor que promete elevar el juego a cotas sin precedentes.