La Marina de EEUU intervino en un conflicto del Mar Rojo, rebeldes Houthi de Yemen evitan la comercialización y representan un peligro constante para buques comerciales.
Apoyados por Irán, los Houthis enfrentan a la Marina en la batalla marítima más prolongada desde la Segunda Guerra Mundial.
Mientras el conflicto entre Israel y Hamás acapara la atención mundial, la lucha con los rebeldes Houthi transformó el Mar Rojo en una peligrosa zona de guerra.
EEUU interviene en el Mar Rojo tras asaltos a buques comerciales
Los rebeldes, antes limitados a armamento básico, poseen ahora drones y misiles, lo que provocó ataques casi diarios desde noviembre. Estos asaltos interrumpen la navegación comercial a través del crítico corredor del Mar Rojo hacia el Canal de Suez.
"La gravedad de nuestra misión es inmensa. Nuestros buques se enfrentan a amenazas constantes", declaró el comandante Eric Blomberg, del USS Laboon. "Un solo error podría ser catastrófico".
Los marineros disponen de sólo unos segundos para responder a los ataques con misiles de los Houthi, lo que pone de referencia el elevado ritmo operativo.
Armada de EEUU y de Irán enfrentan a los rebeldes de Yemen
El 9 de enero, el Laboon, junto con otros buques y los F/A-18 del portaaviones USS Dwight D. Eisenhower, interceptó 18 aviones no tripulados, dos misiles de crucero antibuque y un misil balístico, lo que demuestra los sólidos esfuerzos de defensa de la Armada en el conflicto del Mar Rojo.
Sin embargo, la amenaza persiste. En 1987, el USS Stark estuvo a punto de hundirse por un misil iraquí durante la guerra entre Irán e Irak, un crudo recordatorio de los peligros regionales. Más recientemente, el USS Cole, que ahora patrulla con el Laboon, sufrió un mortífero ataque de Al Qaeda en 2000.
Ataques aéreos de EEUU toman posición de los rebeldes y se preparan para su ofensiva
Los ataques aéreos liderados por Estados Unidos también tienen como objetivo las posiciones de los Houthi en Yemen para frenar su capacidad ofensiva.
El capitán Marvin Scott, del USS Eisenhower, informó de un amplio uso de bombas y misiles contra objetivos rebeldes. En represalia, los houthis derribaron múltiples aviones no tripulados estadounidenses MQ-9 Reaper.
La insurgencia houthi perturba el tráfico comercial y repercute en la economía. Los ingresos de Egipto procedentes del Canal de Suez, fundamentales para su economía, disminuyeron considerablemente debido a estos ataques.