La región rusa de Rostov, se enfrenta a una crisis mientras un depósito de petróleo se encendió en llamas, 92 horas después de un ataque con drones de las fuerzas ucranianas.
El asalto del 18 de junio provocó un incendio incontrolable que envolvió varios tanques de almacenamiento de petróleo y dañó gravemente la infraestructura del depósito.
A pesar de los esfuerzos, el depósito, que maneja aproximadamente 220.000 toneladas de combustible sigue en llamas.
Crisis en depósito de petróleo tras ataque con drones de Ucrania
El Servicio de Seguridad de Ucrania reivindicó la autoría del ataque con drones de la madrugada del martes, alineando este ataque con una serie de acciones similares contra infraestructuras rusas.
Estas operaciones forman parte de la estrategia más amplia de Ucrania para contrarrestar la invasión rusa, incluyendo esfuerzos como el ataque al puente de Crimea, un enlace crítico para los movimientos rusos hacia la península.
Las imágenes históricas muestran a los bomberos rusos participando en ejercicios simulados para combatir los incendios de tanques de almacenamiento de petróleo en la región de Krasnodar.
Ucrania realizó una operación estratégica en contra de Rusia
Ucrania considera estos lugares como objetivos militares válidos debido a su papel estratégico de apoyo a las operaciones rusas en Ucrania. La viceprimera ministra ucraniana, Olha Stefanishyna, reiteró esta postura en marzo, haciendo referencia a la necesidad de dichos ataques.
En un intento de dar forma a los futuros acontecimientos, el presidente ruso Vladimir Putin estableció recientemente las condiciones para un alto el fuego en Ucrania.
Exigió que Kiev abandonara todas sus ambiciones de ingresar en la OTAN y cediera el control sobre determinadas regiones orientales ocupadas actualmente por las fuerzas rusas.