Los Edmonton Oilers sorprendieron al mundo del hockey al reponerse y forzar un decisivo séptimo partido en la final de la Stanley Cup. Su triunfo por 5-1 sobre los Florida Panthers en el sexto partido el viernes por la noche preparó el escenario para un enfrentamiento histórico.
Leon Draisaitl, a menudo eclipsado por su compañero superestrella Connor McDavid, lideró la carga de Edmonton con una asistencia fundamental en el gol tempranero de Warren Foegele.
Esto marcó la pauta para una actuación asertiva. En el segundo periodo llegaron los goles de Adam Henrique y Zach Hyman, que catapultaron a los Oilers a una ventaja de tres goles. "Al final del día, jugamos para ganar y este será el partido más difícil para nosotros", reconoció Draisaitl.
Un séptimo partido imperdible
Los Oilers son sólo el tercer equipo de la historia que iguala la serie tras ir perdiendo 3-0 en la final, uniéndose a los Red Wings de 1945 y a los Maple Leafs de 1942. Una victoria el lunes les convertiría en el segundo equipo en la historia de la NHL en remontar este déficit para ganar la Stanley Cup, una hazaña lograda por última vez por los Maple Leafs.
El séptimo partido será sólo el 18º de este tipo en la historia de la final de la Stanley Cup y el primero desde la victoria de los San Luis Blues sobre los Boston Bruins en 2019.
Cabe destacar que los equipos que juegan en la carretera triunfaron en los tres últimos enfrentamientos en el séptimo partido, lo que sugiere una noche difícil para los Panthers, que esperan que la ventaja de jugar en casa en Sunrise, Florida, rompa esta tendencia reciente. "Había una creencia inquebrantable", comentó Hyman.
Esta creencia es una fuerza motriz fundamental detrás de la formidable remontada de Edmonton. El resurgir de los Oilers les llevó a marcar cinco o más goles en tres partidos consecutivos, una racha que no se veía en las finales desde que los Pittsburgh Penguins lo consiguieron en 1991.
Destacados de los Oilers en la Stanley Cup
Las contribuciones de McDavid, aunque más discretas en el sexto partido, fueron decisivas en los anteriores. Sus notables actuaciones en los partidos 4 y 5, en los que sumó cuatro puntos cada uno, desempeñaron un papel crucial para mantener vivos los sueños de Edmonton de ganar la Stanley Cup de la NHL.
Draisaitl se convirtió en el centro de atención durante el 6º partido, realizando una jugada fascinante que condujo al gol de Foegele, un esfuerzo en el que patinó a través de la defensa de Florida con aplomo.
"Siempre está apareciendo en los momentos más importantes. Si miras todas sus actuaciones en los playoffs, es uno de los mejores que jamás lo haya hecho", comentó el defensa Darnell Nurse sobre Draisaitl.
Durante todo el partido, el portero de Edmonton, Stuart Skinner, actuó bajo presión, sobre todo frustrando un gol de Aleksander Barkov y manteniendo la compostura cuando un fuera de juego anuló un posible gol del empate.
La victoria del viernes transformó el sueño de Edmonton en una posibilidad palpable, una noción celebrada exuberantemente mientras los cánticos de "¡Queremos la Stanley Cup!" resonaban por todo el estadio.