Las autoridades alemanas detuvieron a dos hombres a principios de junio bajo sospecha de extorsionar a la familia del legendario piloto de Fórmula 1, Michael Schumacher. Los hombres, de 53 años y 30 años, ambos de Wuppertal, Alemania, amenazaron con divulgar archivos en la web oscura si no se les pagaba una considerable suma de dinero, varios millones de euros según la agencia dpa, según revelaron los fiscales de Wuppertal.
Sospechosos de extorsionar a familia Schumacher esperan por juicio
Los extorsionadores se dirigieron a empleados cercanos a Corinna Schumacher, la esposa de Michael, afirmando haber obtenido información confidencial sobre el piloto, quien permanece fuera del ojo público desde su grave accidente de esquí en 2013.
Para demostrar su posesión de la información sensible, los presuntos extorsionadores enviaron algunos archivos a la familia Schumacher. Los detalles de estos archivos no se han revelado al público.
Las investigaciones rastrearon a los sospechosos hasta un supermercado en Gross-Gerau y allí los detuvieron el 19 de junio. Ambos, de 53 y 30 años, ya se encontraban en libertad condicional por otro caso, lo que agrava su situación legal. Sus identidades no se han hecho públicas debido a las leyes de privacidad alemanas.
El fiscal jefe, Wolf-Tilman Baumert, advirtió que, de ser condenados, los acusados podrían enfrentar una multa importante o incluso penas de prisión de hasta 5 años, informó EFE.
Antecedentes de intrusiones y demandas
La familia Schumacher ha enfrentado numerosos desafíos para proteger su privacidad desde el accidente. En 2016, otro intento de extorsión cuando un hombre exigió dinero bajo la amenaza de dañar a sus hijos. El individuo fue detenido y condenado a un año y nueve meses de prisión, según reseñó The Associated Press.
Ese mismo año, la revista Bunte publicó información falsa sobre la salud de Michael Schumacher, lo que derivó en otra batalla legal. La familia también ha lidiado con la venta ilegal de fotos privadas de Michael. En mayo de 2024, ganaron una batalla legal contra una revista que publicó una entrevista falsa con Schumacher, generada mediante inteligencia artificial.
Este último intento de chantaje demuestra que la familia Schumacher sigue siendo vulnerable a la intrusión en su vida privada. Las recientes detenciones son una señal clara de que las autoridades alemanas no tolerarán la violación de la privacidad. El mundo observa de cerca este caso, esperando que se haga justicia y se logre un equilibrio entre el interés público y los derechos individuales.
