El cerrador de los Mets de Nueva York, Edwin Díaz, fue expulsado el domingo por la noche antes incluso de lanzar un solo lanzamiento contra los Chicago Cubs. Ocurrió en la novena entrada, opacando la victoria de los Mets por 5-2.
Los árbitros inspeccionaron las manos y el guante de Díaz, sospechando de una "sustancia extraña". Esta inspección, parte de la estricta aplicación de la Regla 6.02(b) de la Major League Baseball (MLB), lleva a Díaz a enfrentarse a una suspensión de 10 partidos. Tiene la opción de apelar.
¿Qué era la "sustancia extraña" en la mano de Edwin Díaz?
Díaz defendió su rutina y expresó su sorpresa por el fallo del árbitro tras el partido: "Me sorprendió mucho porque no tenía nada en la mano, ni en el guante, ni en el cinturón. Siempre revisaban mi gorra, todo. Simplemente pensaban que estaba muy pegajoso", dijo.
A pesar de las afirmaciones de Díaz, el jefe del equipo de árbitros, Vic Carapazza, se mantuvo escéptico. "Definitivamente no fue Rosin y sudor", declaró Carapazza. "Hemos comprobado miles de ellos. Sé cuál es ese sentimiento. Esto fue muy pegajoso", añadió en el informe posterior al partido.
Tras la expulsión de Díaz, Drew Smith logró dos outs y Jake Diekman ponchó al bateador emergente Patrick Wisdom. Con este salvamento, Diekman consiguió su tercero para los Mets, que ahora han ganado cuatro series consecutivas.
Reglas estrictas de la MLB sobre las sustancias
La expulsión de Díaz contribuye a la discusión en curso sobre las medidas de la MLB contra las sustancias extrañas. La liga pretende garantizar el juego limpio, pero el episodio plantea dudas sobre la coherencia y la precisión de la aplicación de la ley.
Díaz tiene fama de ser uno de los mejores cerradores de la MLB. Su inesperada expulsión encendió los debates sobre los derechos de los jugadores, las rutinas y las sustancias que podrían afectar al agarre.
A pesar de la expulsión, los Mets continúan con su racha de victorias. La decisión sobre la apelación de Edwin Díaz está pendiente, lo que afectará a la dinámica del bullpen del equipo en los próximos partidos. Mientras aspiran a los playoffs, los Mets afrontan las secuelas inmediatas y las implicaciones más amplias de las directivas de la MLB.
