ir al contenido

Sí, las personas obesas tienen más probabilidades de ser infértiles. Aquí tienes las razones

En los hombres, la obesidad también está asociada con una disminución en la calidad del esperma

tasa de obesidad
Estados Unidos enfrenta una mayor tasa de obesidad. Foto: Pixabay

La relación entre la obesidad y la infertilidad en hombres y mujeres es un tema de creciente interés y preocupación en el ámbito de la salud. La obesidad, definida por un índice de masa corporal (IMC) igual o superior a 30, se ha convertido en una epidemia global con consecuencias significativas para la salud reproductiva.

En las mujeres, la obesidad puede afectar la fertilidad de varias maneras. Una de las causas principales es la disrupción de la función ovulatoria. El exceso de grasa corporal puede llevar a desequilibrios hormonales, como niveles elevados de estrógeno y andrógenos, que interfieren con el proceso de ovulación.

Esto puede resultar en ciclos menstruales irregulares o anovulatorios, reduciendo así la posibilidad de concepción. Además, las mujeres obesas tienen una menor tasa de éxito en tratamientos de fertilidad asistida, como la fertilización in vitro (FIV), debido a una menor respuesta ovárica y mayores tasas de aborto espontáneo.

El impacto de la obesidad en la calidad del óvulo

La obesidad también puede tener un impacto negativo en la calidad del óvulo y en el entorno uterino. Los óvulos de mujeres con sobrepeso u obesidad tienden a tener más problemas de calidad, lo que puede dificultar la fecundación e implantación del embrión.

Además, condiciones como el síndrome de ovario poliquístico (SOP), que está estrechamente relacionado con la obesidad, pueden aumentar aún más el riesgo de infertilidad.

En los hombres, la obesidad también está asociada con una disminución en la calidad del esperma.

Los hombres obesos tienen niveles más bajos de testosterona y niveles elevados de estrógeno, lo que puede afectar la producción de esperma y su calidad. Esto incluye una menor concentración de espermatozoides, menor motilidad y una mayor proporción de espermatozoides anormales, lo que reduce las posibilidades de fertilización del óvulo.

Además de los efectos directos sobre la fertilidad, la obesidad puede contribuir a problemas de salud subyacentes que también afectan la capacidad reproductiva. Por ejemplo, condiciones como la diabetes tipo 2 y la hipertensión, que son más frecuentes en personas obesas, pueden aumentar el riesgo de complicaciones durante el embarazo y afectar la salud del feto.

Estados Unidos registra una tasa alta de obesidad

En Estados Unidos, la obesidad afecta significativamente tanto a hombres como a mujeres en relación con la infertilidad. Según estadísticas recientes, aproximadamente el 35% de las mujeres obesas experimentan dificultades para concebir, en comparación con alrededor del 11% de las mujeres con un índice de masa corporal (IMC) normal.

Con respecto a los hombres, se estima que un 15% de los que sufren de obesidad experimentan dificultades para concebir debido a diversos factores.

En la actualidad, existen varios fármacos que ayudan a tratar la infertilidad en ambos sexos. Para las mujeres, se utilizan medicamentos como el citrato de clomifeno y las gonadotropinas para estimular la ovulación.

En casos más complejos, se recurre a la fertilización in vitro (FIV) con medicamentos para controlar la estimulación ovárica. Para los hombres, se pueden recetar medicamentos como el citrato de clomifeno y la gonadotropina coriónica humana (hCG) para aumentar la producción de esperma y mejorar la calidad del semen.

Estos tratamientos ayudan a muchas parejas a superar la infertilidad y lograr el embarazo deseado.