Un potente tornado arrasó la ciudad de Caiyuan, en la provincia de Shandong, al este de China. Según la agencia estatal de noticias Xinhua, este catastrófico suceso provocó la muerte de 5 personas e hirió a casi 100 personas.
El caos se desató a medida que las impactantes imágenes se difundían por las redes sociales.
La inmensa fuerza del tornado arrancó tejados de casas y arrancó árboles de raíz, convirtiendo el paisaje en una escena llena de escombros voladores. Los testigos observaron, horrorizados, cómo la implacable potencia del tornado destruía viviendas.
Mas de 2.000 viviendas afectadas
Las autoridades locales anunciaron que la Oficina de Gestión de Emergencias del condado de Dongming había establecido un centro de mando. Esta rápida organización destaca la urgente necesidad de gestionar las secuelas y proporcionar ayuda a los residentes afectados.
La magnitud de la destrucción causada por el tornado es enorme. Más de 2.800 viviendas sufrieron daños, según informó Xinhua. Los equipos de emergencia trabajan sin descanso para retirar los escombros y restablecer el orden. Las operaciones de rescate continúan para garantizar que las personas afectadas reciban el apoyo y la ayuda necesarios.
Aunque menos frecuentes que en Estados Unidos, los tornados sí se producen en China. Los datos históricos muestran que China experimenta menos de 100 tornados al año. Sin embargo, su impacto puede ser grave, sumándose a un sombrío recuento de víctimas mortales y heridos.
Desde 1961, los incidentes relacionados con tornados se cobraron al menos 1.772 vidas en China.
Antecedentes de tornados en China
Este incidente sigue a una tragedia similar ocurrida en abril, cuando otro tornado azotó la ciudad meridional de Guangzhou, matando a cinco personas e hiriendo a otras 33.
La Administración Meteorológica China publicó recientemente su "Libro Azul" anual sobre el cambio climático en el país. Los resultados son alarmantes; China experimentó su año más caluroso desde que comenzaron los registros en 1901.
Los fenómenos meteorológicos extremos son cada vez más frecuentes y graves, una tendencia preocupante con consecuencias de largo alcance.
Diferentes regiones de China se enfrentan a diversas formas de clima extremo. El norte sufre una sequía agobiante y temperaturas récord, mientras que el sur lucha contra lluvias torrenciales. Estos patrones meteorológicos contrastados subrayan el impacto diverso del cambio climático en todo el país.