El presidente ucraniano Volodymyr Zelensky llegó a Washington DC este martes para asegurarse el respaldo mundial en una cumbre crítica de la OTAN. A medida que se intensifica la guerra en Ucrania, el apoyo a largo plazo a la resistencia de Kiev contra las fuerzas rusas se convierte en una prioridad.
Peticiones de apoyo de Zelensky
La misión de Zelensky es recabar el apoyo inquebrantable de los aliados de la OTAN. Tiene previsto reunirse con el presidente Joe Biden y pronunciar un discurso crucial durante la cumbre.
Estados Unidos prometió un apoyo sustancial a Ucrania durante los 3 días que dura el evento, que comienza el martes.
Kiev aspira a acciones decisivas tanto de EEUU como de Europa, como destacó Zelensky a su llegada. “Estamos luchando por las acciones decisivas necesarias de Estados Unidos y Europa, algo que fortalezca a nuestros soldados”, dijo Zelenski.
“Estamos haciendo y siempre haremos todo lo posible para que el terrorismo ruso pierda. Y no es solo nuestro país el que lo necesita, lo necesita todo el mundo, literalmente todos los socios, todas las naciones", afirmó.
Las principales peticiones de apoyo de Zelensky incluyen sistemas de defensa aérea, aviones de combate F-16 y mayores garantías de seguridad, que abarcan suministros de armamento, ayuda financiera y respaldo político. La cumbre de la OTAN se centrará en gran medida en Ucrania. "La prioridad uno, dos y tres es Ucrania", confirmó un diplomático europeo.
Sin embargo, sigue habiendo dudas sobre la suficiencia del apoyo mientras la guerra se prolonga sin final a la vista. La preocupación por el futuro de la OTAN si Trump gana las próximas elecciones presidenciales estadounidenses también inquieta a los asistentes, que expresaron su ansiedad tras la reciente actuación de Biden en el debate.
Respuestas a los ataques rusos y presiones para la integración en la OTAN
La llegada de Zelensky coincide con extensos ataques rusos con misiles en toda Ucrania, que alcanzaron edificios, incluido el mayor hospital infantil, y causó decenas de víctimas. Funcionarios ucranianos sugieren que la ofensiva de Moscú, en vísperas de la cumbre, fue estratégica, una provocación de Putin dirigida a la OTAN.
El ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, junto con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, pidieron respuestas militares contundentes.
“Los terroristas rusos deben rendir cuentas por esto. La mera preocupación no detiene el terrorismo. Las condolencias no son un arma. Tenemos que derribar misiles rusos. Los aviones de combate rusos deben ser destruidos donde están estacionados. Hay que tomar medidas enérgicas para eliminar cualquier déficit de seguridad”, publicó Zelensky en X el lunes. “El mundo tiene la fuerza necesaria para hacerlo. Nuestros socios son capaces de hacerlo realidad. Es necesario tomar decisiones lo antes posible”.
La administración Biden relajó las restricciones sobre el uso de armas estadounidenses, permitiendo ataques en territorios rusos implicados en delitos transfronterizos. Los funcionarios ucranianos esperan ampliar aún más estas autorizaciones, apuntando a bases militares rusas en todo el territorio ruso.
El presidente del Parlamento ucraniano, Ruslan Stefanchuk, presionó para que se levantaran las restricciones sobre el armamento recibido.
“Queremos que se levanten todas las limitaciones a las armas que recibe Ucrania”, dijo Stefanchuk en un evento en Washington el lunes. Queremos “un suministro estable y previsible de estas armas”, municiones y poder “contrarrestar eficazmente las amenazas desde el cielo”, es decir, los aviones de combate F-16.
Además, Ucrania está presionando para que se produzcan avances claros hacia la adhesión a la OTAN. En la cumbre del año pasado hubo tensiones por la falta de una hoja de ruta definida para la integración de Ucrania en la alianza. Sin embargo, los preparativos de este año reflejan una mayor transparencia y comunicación, según los responsables de la cumbre.
