El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, declaró este jueves que varios países europeos están considerando reducir sus inversiones en China debido al respaldo de Beijing a Rusia en su operación militar en Ucrania.
En un discurso significativo durante la cumbre de la OTAN en Washington, Biden fue consultado sobre cómo perturbar la creciente relación entre Moscú y Pekín.
"Tenemos que asegurarnos de que Xi Jinping entienda que hay un precio a pagar por socavar tanto la cuenca del Pacífico como Europa, en lo que respecta a Rusia y su manejo con Ucrania", afirmó el presidente.
"China tiene que entender que si está suministrando información y capacidades a Rusia, trabajando con Corea del Norte y otros para ayudar a Rusia en armamento, entonces, como consecuencia de eso, no se beneficiará económicamente", añadió.
Reducción de inversiones en China
Biden señaló que varios aliados europeos podrían frenar sus inversiones en China si esta nación continúa apoyando a Rusia indirectamente en términos de impulsar su economía y su capacidad para luchar en Ucrania.
"Creo que van a ver que algunos de nuestros amigos europeos se disponen a frenar sus inversiones en Rusia, disculpa, quiero decir en China, si China sigue prestando ayuda indirecta a Rusia en términos de impulsar su economía, así como de ayudarla en su capacidad para luchar en Ucrania", comentó.
China rechazó las acusaciones formuladas por los países miembros de la OTAN
El ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, en una conversación con su homólogo neerlandés Caspar Veldkamp, declaró este viernes que Pekín "no acepta en absoluto las acusaciones infundadas" vertidas en la reciente cumbre de la OTAN celebrada en Washington.
Según Wang, China "siempre ha sido una fuerza de paz y una fuerza de estabilidad en la comunidad internacional".
Además, Wang Yi destacó que China posee sistemas políticos y valores distintos a los de los países de la OTAN, pero esto "no debe utilizarse como motivo" para incitar a la confrontación.
"La OTAN debe mantenerse dentro de sus límites y abstenerse de interferir en los asuntos de [la región] Asia-Pacífico o en los asuntos internos de China, y de desafiar los derechos e intereses legítimos chinos", declaró Wang.