Este año, Kate Middleton, la princesa de Gales, se dejará ver en el palco real de Wimbledon, según confirmó el palacio de Kensington. La princesa, de 42 años, asistirá a la final individual masculina del domingo 14 de julio, pero no estará presente en la final femenina del sábado 13 de julio.
Su aparición es especialmente notable ya que continúa su tratamiento contra el cáncer y su recuperación, lo que limita sus compromisos públicos.
Rol de Kate Middleton en Wimbledon
Tradicionalmente, la princesa Kate está presente en las gradas de Wimbledon casi todos los años desde su matrimonio con el príncipe William. Como patrona del All England Lawn Tennis and Croquet Club, suele entregar el trofeo a la ganadora del torneo.
Sin embargo, sus actuales problemas de salud la llevaron a limitar sus apariciones públicas en 2024, siendo su único evento anterior el desfile de cumpleaños del rey Carlos el 15 de junio.
La presidenta del All England Club, Debbie Jevans, mencionó a Telegraph Sport en junio que el club permitiría a la princesa "tanta flexibilidad como fuera posible" en cuanto a su papel en la entrega del trofeo.
Hizo hincapié en la salud de la princesa Kate como prioridad. "Tenemos la esperanza de que la princesa de Gales pueda presentar los trofeos como madrina del Club, pero su salud y su recuperación son la prioridad", señaló Jevans. Es posible que la decisión final sobre su participación no se tome hasta el día del partido.
Compromiso y recuperación de Kate Middleton
La princesa Kate asumió el papel de patrona del All England Lawn Tennis and Croquet Club de manos de la reina Isabel en 2016. Su dedicación al papel es evidente, especialmente durante su última aparición en la Pista Central en 2023, donde entregó el trofeo individual masculino al español Carlos Alcaraz tras su victoria sobre el serbio Novak Djokovic. El año pasado la acompañaron en el palco real el príncipe George y la princesa Charlotte.
La próxima aparición de Kate Middleton en la final de Wimbledon tiene un significado importante, tras su operación abdominal en enero, reveló en marzo que las pruebas postoperatorias indicaban la presencia de cáncer, por lo que necesitaba quimioterapia.
En su declaración, hizo hincapié en la necesidad de "tiempo, espacio y privacidad" para centrarse en su recuperación.
Aunque su presencia en Wimbledon se espera con impaciencia, sigue siendo un punto de curiosidad si continuará con la tradición de entregar los trofeos. Los ayudantes de palacio indicaron que su reciente salida no debe tomarse como una señal de su plena reincorporación a la vida pública, sin que exista un calendario concreto para la reanudación de sus tareas habituales.
