Ronald Araújo, defensa uruguayo del Barcelona, se enfrenta a un periodo complicado tras sufrir una lesión durante la Copa América. La lesión de Araújo en los isquiotibiales del muslo derecho significa que se perderá el inicio de LaLiga y la Champions League.
El club anunció este lunes que será operado en los próximos días, pronosticando una ausencia de aproximadamente cuatro meses.
La lesión se produjo durante el partido de Uruguay contra Brasil, el 6 de julio, y obligó a Araújo a abandonar el terreno de juego a los 33 minutos de juego. Inmediatamente surgió la preocupación sobre su estado físico para el inicio de la temporada del Barça, dado su historial de lesiones, que ha plagado su prometedora carrera.
Una cirugía es la opción más viable
Una vez en Barcelona, el estado de Araújo fue examinado a fondo por el equipo médico del club. Decidieron que la cirugía sería la vía más segura para evitar el alto riesgo de una recidiva, algo que un tratamiento más conservador podría provocar.
El Dr. Lasse Lempainen realizará la operación en Finlandia bajo la atenta mirada del personal médico del Barcelona. El periodo de recuperación previsto significa que el regreso de Araújo no se espera hasta mediados de noviembre.
En consecuencia, se perderá las trece primeras jornadas de LaLiga y al menos los cinco primeros partidos de la fase de grupos de la reestructurada Champions League, que ahora consta de ocho fases y concluye a finales de enero de 2025.
Importancia de la ausencia de Ronald Araújo por lesión
El cuerpo técnico del Barcelona se ve obligado a replantearse su alineación defensiva para el inicio de la temporada. La ausencia de Araújo representa un vacío considerable. Su fiabilidad y resistencia en el campo le han convertido en una piedra angular de la estrategia defensiva del equipo.
La lesión no sólo repercute en el Barcelona, sino que también envía ondas a través de la comunidad futbolística internacional. Araújo estaba llamado a ser una figura fundamental para Uruguay, mejorando la línea defensiva de su país con su fuerza y habilidad. Su baja de cuatro meses también plantea dudas sobre su preparación para futuras citas internacionales.
A pesar de que el Barcelona evitó establecer un calendario preciso antes de la operación, el consenso refleja un compás de espera hasta que las evaluaciones posteriores al procedimiento puedan proporcionar una fecha de regreso más firme.
