Israel llevó a cabo su primer ataque aéreo en Yemen, dirigido contra los rebeldes Houthi tras un ataque mortal con drones contra Tel Aviv. Esta escalada introduce otra dimensión peligrosa en el ya volátil panorama regional.
Los rebeldes Houthi, un grupo yemení respaldado por Irán, lanzaron el ataque con drones contra Tel Aviv el pasado viernes.
Este asalto causó una víctima y múltiples heridos, marcando la primera vez que los Houthis golpearon con éxito dentro del centro comercial israelí con un avión no tripulado.
Ataques de un avión no tripulado provocó a Israel a responder el ataque
Sin embargo, el reciente ataque de un avión no tripulado houthi contra Tel Aviv trasladó el conflicto a ataques directos contra suelo israelí, lo que llevó a Israel a responder bombardeando el puerto yemení de Hodeidah.
El ataque mató al menos a seis personas e hirió a muchas más, según funcionarios yemeníes, mientras que la televisión Al Masirah, dirigida por los Houthi, informó de que los objetivos eran instalaciones petrolíferas.
El movimiento Houthi, también conocido como Ansar Allah, es un grupo islamista profundamente arraigado en la secta zaidismo del islam chií. Surgido de un movimiento de resurgimiento religioso en la década de 1990 dirigido por Hussein al-Houthi, el grupo se ha convertido en una fuerza dominante en el norte de Yemen.
El primer ministro Benjamin Netanyahu afirmó la importancia del puerto
El primer ministro Benjamin Netanyahu abordó la importancia estratégica del puerto de Hodeidah, afirmando que era un conducto para el suministro de armas iraníes a los Houthis.
"El puerto que atacamos no es un puerto inocente. Se utilizaba con fines militares, como punto de entrada de armas mortíferas suministradas a los Houthis por Irán", afirmó Netanyahu, señalando la intención de Israel de interrumpir esas líneas de suministro.