Los inversores de Wall Street se enfrentan a las implicaciones del mercado luego de la decisión del presidente Joe Biden de retirarse de la carrera presidencial de 2024 este domingo.
El cambio intensificó los debates en torno al "comercio de Trump", es decir, las repercusiones en el mercado que podrían derivarse de un posible regreso a la Casa Blanca del expresidente Donald Trump.
Efectos del "comercio de Trump" en Wall Street
El concepto del "comercio de Trump" gira en torno a las consecuencias económicas y específicas de la industria de una victoria de Trump.
Anatole Kaletsky, cofundador y economista jefe de Gavekal, comentó la necesidad e imprevisibilidad del mismo: "Este evento lógicamente necesario, pero sensacionalmente impredecible, debería significar un cambio importante en las 'operaciones de Trump' que han fascinado a los analistas de Wall Street desde la debacle del debate de Biden", observó en una nota de investigación a los inversores.
Kaletsky añadió que la nueva competitividad en la carrera presidencial introduce una mayor incertidumbre que probablemente persistirá hasta los comicios de noviembre. Esta incertidumbre proyecta una larga sombra sobre las predicciones del mercado.
La dinámica del mercado y los inversores institucionales
Muchos inversores institucionales siguen identificando a Trump como un contendiente clave, incluso en un cara a cara con la vicepresidenta Kamala Harris. Están examinando de cerca cómo podría influir su administración en aspectos como la inflación, el gasto de los consumidores, las políticas monetarias y el creciente déficit fiscal.
Los analistas de Goldman Sachs destacaron las implicaciones de una presidencia de Trump, especialmente en lo que respecta a la política comercial y los aranceles. Los planes de Trump de imponer aranceles universales a las importaciones estadounidenses podrían ser ventajosos para las empresas nacionales que no dependen en gran medida de los mercados mundiales.
"El llamado comercio de Trump tiene que ver con aquellas empresas que se consideran las principales beneficiarias de una presidencia de Trump y de la agenda que ha establecido hasta ahora", explicó JJ Kinahan, CEO de IG North America. A pesar de ello, advirtió: "Esto es especulación; como ambos sabemos, lo que se dice y lo que termina sucediendo pueden ser dos cosas diferentes".
Predicciones económicas y reacciones del mercado
Art Hogan, de B. Riley Wealth, pidió cautela a la hora de vincular las predicciones bursátiles a las elecciones presidenciales. Advirtió sobre los retos que supone hacer realidad las promesas de campaña una vez en el cargo: "Las cosas que se dicen y se proponen durante la campaña electoral suelen ser difíciles de poner en práctica".
Hogan atribuye la tendencia alcista del mercado a los sólidos beneficios del S&P 500 y a las previsiones de recortes de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal.
Los inversores también ven con buenos ojos el posible regreso de Trump por sus posibles relajaciones normativas, especialmente beneficiosas para sectores como la banca y la energía.
Preocupaciones por la inflación y los aranceles
Al mismo tiempo, la propuesta de Trump de introducir nuevos aranceles y deportar inmigrantes podría espolear la inflación, advierten los economistas. Trump insiste constantemente en la producción de combustibles fósiles, una postura que promete ganancias para gigantes energéticos como Exxon.
Las industrias relacionadas con la criptodivisa también anticipan beneficios de un segundo mandato de Trump. Antaño crítico, Trump ha mostrado un creciente apoyo a las divisas digitales, alineándose con su compañero de fórmula, el senador J.D. Vance, conocido por su postura a favor de las criptodivisas.
Reacciones del sector tecnológico al "comercio de Trump"
No obstante, la influencia de Trump en el mercado sigue siendo considerable. Sus recientes comentarios sobre aumentar los aranceles a China y hacer que Taiwán pague por la protección militar de EEUU provocaron una venta masiva de acciones tecnológicas, incluidos grandes actores como Nvidia.
Peter Boockvar, del Bleakley Financial Group, señaló el impacto negativo de las batallas arancelarias pasadas y potenciales: "La gente olvida que los aranceles de 2018 pusieron al sector manufacturero estadounidense en recesión, y hemos estado en otra recesión durante los últimos dos años", advirtió.
Aun así, los analistas de Wedbush se abstienen del pesimismo a largo plazo y esperan que el sector tecnológico repunte en 2025. Argumentaron que la retórica política podría ser impactante, pero quizá no tan dañina como se temía, resaltando que "el ladrido será peor que la mordida ante los temores de una guerra tecnológica fría entre Estados Unidos y China".