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10 cosas que pueden pasarle a tu cuerpo si bebes café a diario, según experta

Beneficios y riesgos del consumo diario de café, desde propiedades antiinflamatorias hasta la protección hepática, según la Dra. Sarah Robbins

café
Foto: Pexels SHVETS production.

El café es parte vital de la rutina diaria de muchos estadounidenses, sirviendo a menudo como el impulso esencial de la mañana. Según la Asociación Nacional del Café, el café es la bebida más consumida en EEUU, superando incluso al agua.

Esta afición generalizada al consumo diario de café despierta la curiosidad sobre sus efectos a largo plazo en el organismo.

La Dra. Sarah Robbins, gastroenteróloga y experta en salud intestinal, ofrece una visión de los efectos habituales a largo plazo de beber café con regularidad.

Beneficios antiinflamatorios

La Dra. Robbins destaca el café como una rica fuente de antioxidantes, esenciales para combatir la inflamación.

“La cafeína contiene antioxidantes, que son compuestos que ayudan a proteger las células contra el daño de los radicales libres, lo que potencialmente reduce la inflamación y mejora los resultados de salud”, señala el Dr. Robbins. Estos antioxidantes también pueden ayudar a reducir el riesgo de diversas enfermedades crónicas.

Puede mejorar la salud cardiovascular

El consumo diario pero moderado de café puede reducir el riesgo de padecer ciertas enfermedades cardiovasculares, incluyendo los accidentes cerebrovasculares.

“El mecanismo puede involucrar las propiedades antioxidantes de la cafeína y su capacidad para mejorar la función endotelial, el funcionamiento del revestimiento interno de los vasos sanguíneos”, explica la doctora Robbins.

Sin embargo, la moderación es crucial, ya que un consumo excesivo puede aumentar temporalmente la frecuencia cardiaca y la tensión arterial.

Apoyo a la salud cerebral

Las investigaciones sugieren que el consumo diario de café podría reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson.

La Dra. Robbins explica: “Los efectos protectores podrían deberse a la capacidad de la cafeína para bloquear los receptores de adenosina, que están involucrados en la patogénesis de estas enfermedades, así como a sus propiedades antioxidantes”.

Tiene beneficios protectores para el hígado

Para los aficionados al café, su consumo diario regular parece ofrecer protección hepática. “El consumo regular de cafeína se ha asociado con un menor riesgo de fibrosis hepática (cicatrización del hígado) en personas con enfermedad hepática”, afirma la Dra. Robbins.

“La cafeína también puede proteger contra el desarrollo de la enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD) y el cáncer de hígado”, señaló. Los estudios indican que consumir 2 tazas diarias podría reducir significativamente el riesgo de cáncer de hígado.

Propiedades anticancerígenas

El consumo de cafeína también se asocia con propiedades anticancerígenas. “Algunos estudios epidemiológicos han encontrado una asociación entre el consumo de cafeína y un menor riesgo de ciertos tipos de cáncer, incluidos el cáncer de hígado y el cáncer colorrectal”, afirma la Dra. Robbins.

La investigación atribuye esto a la capacidad de la cafeína para mejorar la reparación del ADN, sus propiedades antioxidantes y sus efectos sobre las enzimas hepáticas, explica la Dra. Robbins.

Efectos negativos a largo plazo

Se plantea la idea de que incluso lo bueno puede convertirse en malo. Según la Dra. Robbins, consumir café, especialmente en cantidades excesivas, puede acarrear ciertas desventajas.

“Si bien el consumo de cafeína puede ofrecer diversos beneficios para la salud, es fundamental reconocer que su consumo excesivo o a largo plazo puede provocar varios efectos adversos. Es importante comprender estos riesgos, especialmente para ciertas poblaciones y personas con una mayor sensibilidad a la cafeína”, señala.

Alteración del sueño

La cafeína puede alterar la calidad y los patrones del sueño. “La cafeína puede alterar los patrones de sueño, retrasar el inicio del sueño y reducir la calidad del sueño y el tiempo total de sueño. Esto se debe a que la cafeína bloquea la adenosina, un neurotransmisor que promueve el sueño”, afirma la doctora Robbins.

Para contextualizar, hay alrededor de 80 a 100 miligramos de cafeína por una taza de café de 8 onzas y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en ingles) recomienda no consumir más de 400 miligramos de cafeína al día.

Dolores de cabeza y migrañas

Una cantidad moderada de cafeína puede reducir los síntomas del dolor de cabeza en algunas personas, pero puede ser un desencadenante para otras.

“En algunas personas, especialmente en aquellas propensas a las migrañas, la cafeína puede desencadenar dolores de cabeza o exacerbar los síntomas de la migraña... ¿La clave? Hidratarse adecuadamente, ¡con agua!, y limitar la ingesta de cafeína", afirma la Dra. Robbins.

Aumento de la presión ocular

El aumento de la ingesta de cafeína puede provocar un aumento temporal de la presión intraocular, lo que puede plantear problemas a las personas con glaucoma. Aunque este efecto suele durar poco, no deja de ser un punto de precaución.

Puede afectar negativamente a las personas más jóvenes

El consumo de café también puede suponer riesgos negativos para los niños y adolescentes.

“El consumo elevado de cafeína puede afectar al desarrollo neurológico de los niños y adolescentes y puede provocar un aumento de la ansiedad, alteraciones del sueño y, potencialmente, afectar a la función cardiovascular”, explica la Dra. Robbins.

Por ello, recomienda que los niños y adolescentes limiten el consumo de cafeína tanto como sea posible. “Los niños y adolescentes deberían centrarse en consumir bebidas ricas en nutrientes y sin cafeína”, afirma.

Preocupaciones en el embarazo

La Dra. Robbins advierte sobre el posible impacto de la cafeína durante el embarazo. “La cafeína atraviesa la placenta y, como los fetos tienen una capacidad limitada para metabolizar la cafeína, puede afectar potencialmente al desarrollo fetal”, explica.

Según algunos estudios, el alto consumo de cafeína en el embarazo se asocia con un menor peso al nacer, partos prematuros y un mayor riesgo de pérdida del embarazo.

Además, existe la preocupación de que esta ingesta elevada durante la gestación pueda afectar el desarrollo cognitivo de los niños y aumentar su vulnerabilidad a enfermedades en la edad adulta.

De acuerdo con las pautas del Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos (ACOG), se aconseja a las embarazadas limitar su consumo de cafeína a menos de 200 miligramos al día, equivalente aproximadamente a una taza de café estándar de 350 ml. No obstante, es recomendable consultar a un médico para determinar la cantidad apropiada según sus necesidades individuales.

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