Atletas de élite como Simone Biles, Bryony Page y Holly Bradshaw suelen acaparar titulares por sus notables logros, pero también por sus sinceras conversaciones sobre los problemas de salud mental.
La retirada de Biles de los Juegos Olímpicos de Tokio 2021 por "twisties" o "pérdida del sentido del aire" iluminó la urgente necesidad de apoyo psicológico en el deporte de alto nivel. De manera similar, Bradshaw y Page han compartido sus experiencias con la ansiedad, colocando la salud mental en el centro de la conversación. A medida que se acercan los Juegos Olímpicos de París, a los atletas les esperan más recursos de salud mental.
Salud mental en Juegos Olímpicos: un problema real
Jessica Bartley, directora senior de servicios psicológicos del Comité Olímpico y Paralímpico de EEUU, reveló que cerca de la mitad de los atletas estadounidenses enfrentaron problemas como ansiedad, depresión o trastornos del sueño en los últimos juegos. "Realmente ahora formamos parte de la conversación", señaló Bartley a The Associated Press, enfatizando la nueva importancia del apoyo psicológico.
A pesar de los avances, aún queda camino por recorrer
Si bien se han logrado avances significativos, aún persisten desafíos. "Me gustaría pensar que hemos superado el bache, pero no estamos del todo ahí", admitió Bartley, reconociendo el estigma persistente y las ideas erróneas de debilidad que rodean la salud mental.
La estrella del atletismo Gabby Thomas se hizo eco del sentimiento, reconociendo los recursos disponibles pero insinuando la necesidad de un apoyo más completo en materia de salud mental.
Historias que inspiran y empoderan en salud mental
Figuras como Simone Biles, Naomi Osaka y Michael Phelps han jugado un papel crucial en este discurso en evolución sobre la salud mental. Phelps, el atleta olímpico más condecorado, ha compartido públicamente sus luchas con pensamientos suicidas, abogando por un mejor apoyo. Su llamado a la acción ha llegado al Comité Olímpico Internacional (COI) y a los organismos olímpicos de Estados Unidos, instando a cambios sistémicos.
La transparencia de Osaka sobre sus batallas con la ansiedad y la depresión también ha resonado con muchos. Su decisión de tomarse descansos por motivos de salud mental y su defensa de la causa han inspirado a numerosos atletas. "Estoy bastante segura de que muchos otros atletas también se sintieron escuchados", afirmó Osaka, apreciando las conversaciones generadas por sus compañeros.
Un antes y después de Simone Biles
Las acciones de Biles son quizás las que más han tenido un profundo impacto en otros atletas. Conocida por su brillantez gimnástica y sus 7 medallas olímpicas, la gimnasta estadounidense se enfrentó a un enorme escrutinio cuando se retiró de las pruebas en Tokio debido a "twisties", una afección que afectaba a su estado psicológico. Su decisión de dar prioridad al bienestar mental resonó ampliamente, animando a otros a reconocer y abordar sus luchas psicológicas.
Las acciones de Biles resonaron con otros atletas. La piragüista Nevin Harrison, medallista de oro en Tokio, destacó que la competencia de alto nivel conlleva una inmensa ansiedad, miedo y estrés. La boxeadora Morelle McCane reflexionó sobre la intensa presión y señaló: "Yo estuve, en un momento dado, en esos zapatos, en los que me decía: '¡Es hacerlo o morir! Es hacerlo o morir'".
La veterana nadadora Janet Evans también reflexionó sobre sus experiencias, señalando el marcado contraste entre su época y la actual. "No hablábamos de las luchas", recordó, subrayando la ausencia de debates sobre salud mental durante su época. Ahora, con miras a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028, Evans elogia los progresos realizados al tiempo que subraya la importancia del apoyo continuo.
París 2024 prioriza la salud mental de los atletas
Los preparativos para París incluyen medidas sin precedentes para apoyar la salud mental de los atletas. Las iniciativas del COI abarcan una línea de ayuda multilingüe 24 horas al día, 7 días a la semana, la supervisión del ciberacoso mediante IA y zonas de relajación específicas dentro de la villa de los atletas, reseñó The Guardian. Kirsty Burrows, quien dirige la unidad del COI encargada de la salud mental de los atletas, destaca la aplicación de estas medidas desde los Juegos de Invierno de Pekín y afirma: "Realmente vemos el impacto".
En Estados Unidos, el número de proveedores de salud mental para los atletas olímpicos se ha más que duplicado, lo que refleja la creciente demanda. El USOPC facilitó más de 6.000 sesiones de terapia para atletas solo el año pasado, una cifra que se espera que aumente en este año olímpico, según Bartley.
En vísperas de París 2024, el compromiso con la salud mental marca un cambio fundamental. Los atletas se encuentran ahora en un entorno en el que su bienestar psicológico recibe tanta atención como su rendimiento físico. Si bien aún queda trabajo por hacer para eliminar por completo el estigma y garantizar un acceso equitativo a los recursos de salud mental, la trayectoria es positiva. Los atletas de élite están liderando el camino al hablar abiertamente sobre sus luchas, inspirando a otros a buscar ayuda y desafiando las normas culturales dañinas.