ir al contenido

Gilbert Arenas habló sobre su controversia con las armas en 2010 y cómo un incidente cambió su vida en la NBA

Tras declararse culpable, Adidas, su principal patrocinador, rescindió su contrato multimillonario.

El jugador de los Washington Wizards Gilbert Arenas llega al Tribunal Superior del Distrito de Columbia en Washington el viernes 26 de marzo de 2010.Foto: (Luke Sharrett/The New York Times).

A principios de 2010, Gilbert Arenas, una de las estrellas más brillantes de la NBA, se enfrentó a un dilema que sacudió su mundo. Descubierto con un arma descargada en su vestuario, Arenas tuvo que tomar una decisión difícil: declararse culpable y arriesgar su millonario contrato con Adidas, o negar los cargos y enfrentar un juicio.

En una entrevista con DJ Vlad, Arenas reveló por qué eligió la primera opción. “Pensé que si me declaraba culpable, no iría a la cárcel y todo se acabaría”, dijo. A pesar de perder millones de dólares, Arenas priorizó su libertad y la posibilidad de seguir jugando al baloncesto.

El escándalo que terminó con la carrera de Gilbert Arenas

En 2010, una noticia sacudió al mundo del baloncesto, Arenas había sido encontrado con un arma de fuego en el vestuario de los Washington Wizards. Este incidente desencadenó una serie de eventos que lo llevarían a uno de los momentos más bajos de su vida.

Cuando apareció un arma descargada en el vestuario, Arenas se enfrentó a una decisión crucial: arriesgar su carrera y su fortuna en un juicio o aceptar un acuerdo con la fiscalía. Aterrado ante la posibilidad de ir a la cárcel, optó por la segunda opción, reseñó Essentially Sports.

Sin embargo, esta decisión precipitada tuvo consecuencias devastadoras. Adidas, su principal patrocinador, rescindió su contrato multimillonario. Arenas fue suspendido por la NBA y sentenciado a 30 días de cárcel, 400 horas de servicio comunitario y una contribución de $5.000 dólares a un fondo para víctimas de la violencia.

¿Por qué tenía armas en el vestuario?

El portal web Sportskeeda informó que todo comenzó con una partida de cartas, un juego aparentemente inofensivo que se intensificó a medida que las apuestas y las burlas se elevaban. Javaris Crittenton, un jugador más joven y menos experimentado, se sintió humillado por las constantes provocaciones de Arenas. Las palabras hirientes y las apuestas perdidas crearon un ambiente cada vez más tóxico.

La situación escaló de manera alarmante cuando, en un vuelo del equipo, las tensiones entre ambos jugadores llegaron a las amenazas y las provocaciones se intercambiaron.

El 31 de diciembre de 2009, el vestuario de los Wizards se convirtió en el escenario de un enfrentamiento que conmocionó al mundo del baloncesto. Arenas, armado con cuatro pistolas descargadas, se presentó ante Crittenton y, en un acto de bravuconería, le retó a elegir una. Crittenton, no dispuesto a quedarse atrás, respondió sacando su propia arma.

Las consecuencias de este incidente fueron inmediatas y devastadoras. La NBA suspendió a ambos jugadores indefinidamente, enviando un mensaje claro sobre la gravedad de sus acciones.

Un segundo aire

A pesar de este revés, Arenas no se rindió. Comprendió que para recuperar su carrera y su reputación, tenía que reconstruir su imagen. Utilizó las redes sociales para conectarse con sus fans y lanzó un podcast,"Gil's Arena", donde compartió su historia y sus opiniones sobre el baloncesto.

Su perseverancia dio sus frutos. Adidas finalmente volvió a trabajar con él, y sus icónicas zapatillas se relanzaron. “Si quería volver a tener un acuerdo con Adidas, tenía que limpiarme, ¿no? Y eso es lo que hice”, afirmó Arenas.

La historia de Gilbert Arenas es una lección sobre los altibajos de la vida. Nos muestra que incluso los atletas más famosos pueden cometer errores y que es posible recuperarse de ellos. Arenas demostró que la perseverancia, el trabajo duro y la humildad son claves para superar los obstáculos.

Últimas Noticias

El verano ya no es ni tan azul ni para todos

El verano ya no es ni tan azul ni para todos

Viajar ya no es lo que era. Y no porque ahora todo el mundo se lance en un roadtrip o porque los vuelos low-cost te cobren hasta por respirar. Ahora, es porque viajar se ha vuelto un lujo que solo unos pocos pueden pagar

Miembros Público