En un giro de los acontecimientos en el Gran Premio de Bélgica, George Russell se enfrentó a la descalificación tras la carrera después de que los oficiales consideraran que su coche Mercedes tenía un peso inferior al normal.
Esta descalificación ascendió a su compañero de equipo, Lewis Hamilton, al primer puesto.
George Russell fue descalificado por el bajo peso de su vehículo
Russell consiguió inicialmente la victoria gracias a una estrategia de una sola parada. Conservó sus neumáticos duros y esquivar por poco a Hamilton, cruzando la línea de meta con sólo medio segundo de ventaja. Este triunfo táctico se agrió rápidamente.
Un informe del delegado técnico publicado después de la carrera reveló el detalle crucial: mientras que el coche de Russell cumplía inicialmente el requisito de peso mínimo de 798 kg, el escenario cambió después de extraer 2.8 litros de combustible.
El informe indicaba: "El coche no se vació completamente de acuerdo con el procedimiento de vaciado presentado por el equipo en sus documentos de legalidad, ya que se cumple el artículo 6.5.2 del TR". Este hallazgo puso de manifiesto un importante descuido en el procedimiento, lo que provocó que el coche no cumpliera los requisitos de peso.
Mercedes se enfrenta ahora a las repercusiones de este incumplimiento técnico. Las medidas aplicadas por los oficiales tras la carrera ponen de manifiesto la precisión y el rigor del cumplimiento de la normativa en este deporte.
Hamilton ganador del GP de Belgica
Para Hamilton, el giro inesperado provocó reacciones encontradas. La descalificación alteró la clasificación de la carrera, aupándole a la posición de ganador. Ahora lleva el manto de vencedor del Gran Premio de Bélgica, un título logrado no sólo gracias a su perspicacia en las carreras, sino también al cumplimiento de las normas.
Con cada componente, ya sea combustible o piezas mecánicas, sometido a un riguroso escrutinio, los equipos deben garantizar un cumplimiento absoluto. Un pequeño descuido puede anular horas de estrategia y conducción hábil.
La descalificación suscita un debate más amplio sobre los sistemas establecidos para controlar el cumplimiento de las normas y sobre cómo éstas afectan a la integridad del deporte.
Hablando antes de que se confirmara el veredicto de los comisarios, el jefe de Mercedes, Toto Wolff, sugirió que el equipo aceptaría el resultado, aunque reconoció que sería especialmente duro para Russell.
"Si los comisarios toman una decisión en nuestra contra, tendremos que asumirlo", dijo Wolff. "Es lo que es, el error ha ocurrido".
El director del equipo añadió: “Tenemos que aprender de esto. Como equipo hay más aspectos positivos que sacar de ello, pero obviamente para George es un golpe duro”.
