Los equipos de rescate de Kerala, en la India, se enfrentan a importantes retos mientras se abren paso entre los escombros y los árboles caídos para llegar hasta los supervivientes tras los devastadores deslizamientos de tierra.
El distrito de Wayanad, situado en el noreste del estado, sufrió graves daños a primera hora del martes. Varios medios locales confirmaron 110 muertos, con grandes esfuerzos para rescatar y asistir a los afectados.
En las primeras horas se produjeron deslizamientos masivos que dejaron el caos y la destrucción. Los equipos de respuesta a catástrofes estatales y nacionales, junto con las unidades de bomberos de Kerala, se movilizaron inmediatamente, según describió a CNN el secretario de prensa del ministro principal de Kerala, PM Manoj.
Labores de rescate luego de los deslizamientos en India
Las urgentes operaciones de rescate se desarrollan en un contexto de lluvias torrenciales continuas, lo que complica la ya de por sí peligrosa situación.
A K Saseendran, ministro de Bosques y Vida Salvaje de Kerala, detalló los grandes daños: "Al menos dos grandes deslizamientos de tierra hirieron a unas 100 personas y afectaron a unos 1.000 residentes".
Hasta ahora, los rescatistas salvaron a 250 personas, según informó un ministro local a Press Trust of India. Sin embargo, el derrumbe de un puente dejó varadas a otras 250, lo que provocó la intervención militar. A Kowsigan, comisario estatal de gestión de catástrofes, indicó: "Los árboles caídos y los escombros obstruyen las carreteras, complicando el acceso".
La lluvia incesante presenta obstáculos formidables. Los helicópteros enviados para el rescate se enfrentan a condiciones meteorológicas adversas, señaló George, el ministro de Sanidad. También destacó las dificultades causadas por la falta de electricidad en la región.
Precipitaciones en la zona
CNN Climate señaló precipitaciones totales generalizadas de 150 mm en todo Kerala, con algunas zonas experimentando casi 250 mm. Aunque los veranos del estado son típicamente húmedos, estos niveles de precipitaciones se ajustan a las normas estacionales. No obstante, el impacto es catastrófico.
Este desastre forma parte de un patrón más amplio en el sur de Asia, donde en los últimos meses se produjeron graves inundaciones y corrimientos de tierra que causaron víctimas en masa, desplazado a millones de personas y devastado infraestructuras.
Aunque las inundaciones monzónicas son habituales en la región, los científicos del clima sostienen que el cambio climático intensifica estos fenómenos meteorológicos extremos, amplificando su poder destructivo.
Países vecinos como China también se enfrentan a lluvias prolongadas que provocan inundaciones y corrimientos de tierras.
