En una decisión histórica, la Corte Suprema dictaminó hace casi un mes que los presidentes tienen inmunidad absoluta para actos “claramente oficiales”. El fallo se origina sobre la presunta inmunidad de Donald Trump en el caso de interferencia electoral en los comicios presidenciales de 2020.
El fallo, que sentó un precedente importante bajo el liderazgo del presidente del Máximo Tribunal John Roberts, dejó expuesta una clara división ideológica, con los seis jueces conservadores formando una mayoría frente a tres jueces liberales.
Fuentes judiciales citadas por CNN revelaron los detalles detrás de la decisión y aseguraron que se produjo sin las típicas negociaciones internas.
En ese sentido, indicaron que el presidente Roberts no intentó salvar las diferencias ideológicas, probablemente influido por el clima político actual. Esto difiere de sus esfuerzos anteriores, como en 2020, cuando encontró soluciones intermedias en casos relacionados con Trump.
En las deliberaciones privadas, Roberts no buscó el consenso interideológico, lo que significa un cambio estratégico al entrar en su vigésimo mandato a sus 69 años.
El cambio de Roberts en beneficio de Trump
Este giro se alinea con sus colegas conservadores tras años de escepticismo respecto a su posicionamiento centrista, en particular cuando defendió la Ley de Asistencia Sanitaria Asequible de 2012.
La decisión podría tener implicaciones significativas para los litigios en curso de Trump, incluidos los esfuerzos para anular su condena en el juicio por sobornos en su contra en un tribunal de Manhattan. La opinión mayoritaria de Roberts rebatió enérgicamente el disenso liberal, tachando sus preocupaciones de "alarmismo".
A pesar de la habitual precaución de Roberts de no tener en cuenta las afiliaciones políticas en sus juicios, sus recientes acciones sugieren lo contrario.
El fallo amplifica el poder presidencial, una postura que Roberts apoyó desde sus mandatos en las administraciones de Reagan y George H.W. Bush. Además, deja ver su preferencia por una autoridad presidencial fuerte para evitar lo que él denominó un "ciclo de luchas entre facciones".
Curiosamente, el fallo se produjo una semana después de otra decisión significativa que involucraba a los acusados de la irrupción en el Capitolio del 6 de enero de 2021.
¿Qué dijeron el presidente de la Corte y los otros jueces en el fallo que beneficio a Trump?
Roberts describió escuetamente los acontecimientos, centrándose en implicaciones constitucionales más amplias y evitando la violencia de aquel día. Este enfoque -señala el canal de noticias- demostró su evasión estratégica y su amplia filosofía jurídica.
La jueza Amy Coney Barrett intentó salvar las diferencias ideológicas, coincidiendo con Roberts pero sugiriendo una visión más estrecha de la inmunidad presidencial. Su opinión en solitario podría definir futuros enjuiciamientos que involucren a Trump, al considerar ciertas acciones como "privadas", por lo tanto legalmente examinables.
Por el contrario, el juez Clarence Thomas respaldó plenamente la opinión de Roberts pero luego cuestionó la constitucionalidad de la oficina del fiscal especial Jack Smith en este caso.
De hecho, los abogados de Trump ni siquiera habían impugnado el nombramiento del funcionario, y solo fue Thomas quien lo planteó durante los argumentos orales.
Su postura, además, tuvo cierta influencia. A principios de este mes, la jueza de distrito estadounidense Aileen Cannon, designada por Trump, se basó en parte en esa opinión de Thomas cuando desestimó el caso de documentos clasificados en contra el expresidente.
Diferencias ideológicas marcadas
El fallo profundizó la división ideológica dentro del tribunal, reflejando una polarización política muy marcada. Aunque Roberts era visto como una fuerza equilibradora, esta decisión marca claramente su alineamiento con la mayoría conservadora, dijo CNN.
Reflexionando sobre decisiones anteriores, los jueces liberales disidentes argumentaron que la mayoría del tribunal se extendió más allá de las medidas necesarias para conceder a Trump una inmunidad sin precedentes.
Efectos del fallo de la Corte Suprema
Las implicaciones de la decisión podrían ser mortales para la democracia estadounidense: ¿un presidente puede estar por arriba de la justicia? La interrogante se la hicieron muchos expertos y, hasta el mismo presidente Joe Biden, quien condenó el fallo.
Según destacó CNN, en la opinión de la mayoría de la Corte Suprema, esta decisión “no sitúa” a los presidentes ni a Trump por arriba de la ley. Sin embargo, tres jueces liberales, difieren de esta postura, asegurando que, el fallo afectará la democracia de Estados Unidos.
Este fallo histórico retrasará el juicio de Trump en el caso de injerencia electoral, algo que el republicano quería y, finalmente lo logró. El tribunal de Washington, por su parte, considerará qué actividad criminal en la que se le acusa a Trump podría considerarse como “no oficial”.