Un estudio reciente reveló un vínculo prometedor entre la semaglutida, un popular medicamento para la diabetes de tipo 2, y la reducción del consumo de tabaco.
Publicado en la revista Annals of Internal Medicine, el estudio analizó los historiales médicos de más de 200.000 personas que iniciaban tratamientos para la diabetes, entre ellas casi 6.000 que utilizaban medicamentos con semaglutida como el Ozempic.
Al cabo de un año, los participantes que utilizaban semaglutida tuvieron un número significativamente menor de consultas médicas por trastornos relacionados con el consumo de tabaco y tratamientos para dejar de fumar, en comparación con los que utilizaban otros fármacos para la diabetes, como la insulina y la metformina.
Estudios sugieren que los medicamentos para bajar de peso podrían reducir el consumo de tabaco
El estudio no especificó la gravedad del consumo de tabaco, como el consumo de cigarrillos al día, los antojos o los síntomas de abstinencia.
Los primeros estudios sugieren que la semaglutida y otros medicamentos con GLP-1 pueden influir en los sistemas de recompensa del cerebro, lo que podría repercutir en la ansiedad por la comida, la nicotina, el alcohol y otras sustancias.
Aunque aún quedan muchas preguntas por responder, se destacó los hallazgos consistentes que relacionan la semaglutida con la disminución del consumo de sustancias en diversas sustancias y grupos demográficos de pacientes.
La semaglutida se asoció con una reducción de las prescripciones de medicamentos para dejar de fumar y asesoramiento.
Annals of Internal Medicine
¿Hubo un descenso en la tasa de tabaquismo en EEUU?
A pesar del descenso de las tasas de tabaquismo en Estados Unidos, el consumo de cigarrillos sigue siendo la principal causa de enfermedades y muertes evitables, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Un estudio reciente de la Sociedad Americana del Cáncer indica que el tabaquismo es responsable de casi el 20% de los nuevos casos de cáncer y de alrededor de un tercio de las muertes por cáncer al año.
Sin embargo, menos del 10% de los fumadores adultos consiguen dejar de fumar cada año, lo que indica un vacío importante en las opciones de tratamiento eficaces.