Estados Unidos ejecutó el martes un ataque aéreo de autodefensa en Irak, según informaron funcionarios estadounidenses. Este sería el primer ataque estadounidense a ese territorio desde febrero.
La acción marca una escalada significativa en medio de las ya elevadas tensiones regionales tras un supuesto ataque aéreo israelí en Beirut que mató al principal comandante de Hamás.
Fuentes locales iraquíes, entre ellas policías y personal médico, confirmaron que el ataque se produjo en una base al sur de Bagdad utilizada por las Fuerzas de Movilización Popular (FMP).
El ataque causó la muerte de cuatro miembros de las PMF e hirió a otros cuatro. Las PMF, que incluyen a varias milicias alineadas con Irán, están profundamente implicadas en los juegos de poder regionales.
Los militares objetivos suponían “una amenaza”
Funcionarios estadounidenses, que hablaron bajo condición de anonimato, citados por The Hill, revelaron que el ataque aéreo tuvo lugar en Musayib, provincia de Babil.
Destacaron que los militantes atacados suponían una amenaza inminente con drones para las fuerzas estadounidenses y de la coalición. Sin embargo, los detalles sobre la ubicación y las bajas siguen siendo limitados. Un funcionario declaró: "Esta acción subraya el compromiso de Estados Unidos con la seguridad de nuestro personal”.
Aumenta la tensión en Medio Oriente
Este ataque aéreo se suma a una serie de escaladas recientes. La semana pasada, se lanzaron múltiples cohetes contra la base aérea iraquí de Ain al-Asad, que alberga a las fuerzas dirigidas por Estados Unidos, aunque no se informó de víctimas ni daños.
El incidente de Ain al-Asad forma parte de un patrón de ataques que se ha intensificado desde que estalló el conflicto entre Israel y Hamás en octubre.
El último ataque aéreo estadounidense conocido en Irak se produjo en febrero y tuvo como objetivo más de 85 emplazamientos vinculados a la Guardia Revolucionaria de Irán y a las milicias asociadas. Este último ataque interrumpe un periodo de relativa calma y vuelve a poner el foco de atención en las PMF, que cuentan con 150,000 efectivos.
Las PMF son un grupo de paramilitares iraquíes sancionados por el Estado, principalmente leales a Irán y a sus Guardias Revolucionarios.
La posición diplomática´de Irak
Irak se encuentra en una posición diplomática delicada, ya que mantiene alianzas únicas tanto con Estados Unidos como con Irán. El país acoge a 2,500 soldados estadounidenses mientras las milicias respaldadas por Irán forman parte de su aparato de seguridad.
Esta doble lealtad sitúa a Irak en el centro de una escalada de tensiones geopolíticas, que se manifiesta tanto en acciones militares manifiestas como en actividades encubiertas.
Los dirigentes iraquíes, que navegan por estas aguas difíciles, pretenden iniciar la retirada de las tropas de la coalición liderada por Estados Unidos en septiembre, con una salida completa prevista para septiembre de 2025.
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Dentro de Irak, la situación entrelaza fuertemente la política
Las facciones alineadas con Irán utilizan esta dinámica para reforzar su resistencia contra lo que consideran una fuerza de ocupación, mientras que los funcionarios estadounidenses deben equilibrar las retiradas estratégicas con la necesidad de no ceder terreno a Irán y sus apoderados.
Una breve explicaicón: el legado de Estados Unidos en Irak es polifacético: desde la invasión de 2003 para derrocar a Sadam Husein, la posterior retirada en 2011 y el regreso en 2014 para combatir a las fuerzas del Estado Islámico. Cada fase ha dejado huellas imborrables, que dan forma a las políticas y respuestas actuales.