La Autoridad de Tecnologías de la Información y la Comunicación (ICTA), que regula el internet en Turquía, bloquearon este viernes el acceso al Instagram, alterando el panorama digital del país.
Esta acción se produjo después de que Instagram eliminara los posts de usuarios turcos que expresaban sus condolencias por la muerte del líder político de Hamás, Ismail Haniyeh.
Aunque el ICTA anunció el bloqueo a primera hora de la mañana, no se dio a conocer el motivo oficial de la decisión.
El medio de comunicación alineado con el gobierno, Yeni Safak, informó: "Las sanciones por la política de bloqueo de Instagram no se hicieron esperar. La Autoridad de Tecnologías de la Información y la Comunicación bloqueó el acceso a Instagram".
Esta medida se produjo tras las duras críticas de Fahrettin Altun, director de comunicaciones de la presidencia y figura clave en la administración del presidente Recep Tayyip Erdogan.
Altun arremetió contra Instagram, propiedad de Meta, por impedir a los usuarios turcos publicar mensajes de homenaje a Haniyeh. Instagram, que cuenta con más de 50 millones de usuarios en Turquía, aún no ha respondido al bloqueo del acceso.
Problemas entre Turquía e Instagram
A diferencia de los países occidentales, Turquía no clasifica a Hamás como entidad terrorista. El presidente Erdogan se opone a menudo a las operaciones militares de Israel en Gaza y describe a Hamás como "luchadores por la liberación".
El día del bloqueo, Turquía guardó luto por Haniyeh, y las banderas ondearon a media asta.
El alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu, del principal partido de la oposición turca, criticó duramente la medida.
"Los medios sociales son una plataforma que todo el mundo utiliza para muchos fines, incluidos el comercio y la comunicación", publicó en X. "Es inaceptable que una plataforma utilizada por todo el país se cierre arbitrariamente una mañana".
Censura
Turquía tiene un largo historial de censura en Internet. La Asociación para la Libertad de Expresión señala que desde 2022 se han bloqueado cientos de miles de dominios.
Anteriormente, el país impuso un bloqueo de tres años a YouTube entre 2007 y 2010, lo que muestra un patrón de estricta regulación de Internet.
Para la población turca, esta prohibición de Instagram perturba una faceta clave de la comunicación moderna. En un país con 85 millones de habitantes, la repentina indisponibilidad de la plataforma afecta a más de la mitad de la población, causando descontento tanto público como político.
