Los astronautas estadounidenses Barry Wilmore y Sunita Williams podrían extender su estadía en la Estación Espacial Internacional (EEI) por seis meses más de lo planeado, debido a las crecientes preocupaciones sobre la seguridad de la nave espacial Starliner de Boeing para regresar a la Tierra.
Wilmore y Williams arribaron a la EEI el 6 de junio, como parte del primer vuelo de prueba tripulado del Starliner. Originalmente, se planeó que su permanencia en la estación fuera de aproximadamente una semana.
Sin embargo, problemas técnicos, incluidos fallos en cinco de los propulsores del sistema de control de reacción del Starliner y fugas en los colectores de helio del módulo de servicio, han provocado múltiples retrasos en su retorno.
A medida que los ingenieros continúan analizando los desperfectos, los astronautas pasaron ya dos meses a bordo de la EEI.
Decisiones pendientes sobre el regreso
En la última actualización brindada el miércoles por la NASA, se informó que se tomará una decisión sobre los riesgos de regreso de Wilmore y Williams a mediados de agosto.
La determinación de los riesgos influirá en si pueden regresar a bordo del Starliner. Esta situación podría prolongar la estancia de los astronautas en la estación hasta que se logre un desacoplamiento automático de la nave.
Sin embargo, Steve Stich, gerente del programa de tripulación comercial de la NASA, mencionó que en este momento, la Starliner no está equipada para desacoplarse automáticamente de la EEI.
Por lo tanto, será necesario actualizar el "software" de la nave, además de proporcionar información adicional al equipo de control de vuelo de Boeing.
SpaceX se presenta como opción alternativa
Stich también comentó que se está evaluando la posibilidad de que Wilmore y Williams regresen a la Tierra a bordo de una nave espacial Crew Dragon de SpaceX.
Esta nave, que se lanzará a la EEI el próximo mes, tendría espacio para dos de los cuatro tripulantes previstos originalmente y llevaría trajes espaciales adicionales para los dos astronautas.
No obstante, esto significaría que Wilmore y Williams tendrían que permanecer en la estación hasta febrero del próximo año, cuando la tripulación de la Crew Dragon regrese a la Tierra.
Stich aclaró que esta opción aún no recibe aprobación formal, y no se especificó qué dos astronautas serían retirados de la misión Crew-9.
Por su parte, Boeing mantiene la esperanza de que el regreso de los astronautas pueda realizarse con su Starliner.
"Si la NASA decide modificar la misión, tomaremos las medidas necesarias para configurar la Starliner para un regreso sin tripulación", afirmó la compañía aeroespacial.
Según The New York Times, esta operación, que podría llevarse a cabo a principios de septiembre, permitiría liberar un puerto de atraque en la EEI para la nave de SpaceX.