El viernes, EEUU, junto a sus aliados Qatar y Egipto, anunció una propuesta final destinada a establecer un acuerdo de cese del fuego y la toma de rehenes en el contexto del conflicto entre Hamas e Israel.
En una declaración conjunta, los representantes de estos países manifestaron su esperanza de que ambas partes lleguen a un acuerdo a finales de la próxima semana.
Sin embargo, el anuncio también fue recibido con críticas por parte de Hamas, lo que deja dudas sobre la efectividad de los esfuerzos de la administración Biden para poner fin a esta devastadora guerra en Gaza.
Negociones de EEUU para ponerle fin al conflicto de Gaza
La declaración proveniente de estos actores clave en la mediación internacional subraya que, tras dos días de intensas negociaciones en el Golfo Pérsico, las partes involucradas están supuestamente más cerca de alcanzar un consenso.
El texto resalta que la propuesta actual se basa en áreas de acuerdo identificadas durante la última semana y se enfoca en cerrar las brechas restantes para facilitar una implementación rápida del pacto.
En los próximos días, se espera que funcionarios de menor rango se dediquen a afinar los detalles técnicos de la propuesta, que incluirán medidas humanitarias y disposiciones específicas sobre rehenes y prisioneros.
El compromiso de los altos funcionarios de Estados Unidos, Qatar y Egipto se plasma en la intención de reunirse nuevamente en El Cairo antes de finalizar la semana entrante con la meta de concluir el acuerdo en los términos presentados.
A pesar de la aparente disposición para negociar, Hamas no emitió inmediatamente una respuesta formal al respecto, aunque medios de comunicación árabes citaron a fuentes del grupo afirmando que el nuevo marco no se ajustaba a los términos de un acuerdo anterior que habían aceptado.
Avances en las negociaciones sobre el alto el fuego en Gaza
Durante las negociaciones, el primer ministro de Qatar, Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, evalúo que se estaban logrando avances significativos, e hizo un llamado a los líderes de Irán para que pospongan un ataque esperado contra Israel, para no frustrar las conversaciones en curso.
Según diplomáticos que hablaron bajo la condición de anonimato, esta comunicación destacó los riesgos que enfrentan las negociaciones en Doha, donde participan delegados de Estados Unidos, Israel, Egipto y Qatar.
Aunque funcionarios de Hamas, algunos de los cuales residen en Doha, no forman parte directa de las charlas, los mediadores se han asegurado de mantenerlos informados sobre el progreso de las discusiones.
Las tensiones en la región son palpables, especialmente dado el contexto de amenazas formuladas por Irán y el grupo militante libanés Hezbollah, quienes prometieron represalias contra Israel tras la muerte de altos líderes de Hamas y Hezbollah.
Advertencia de la Casa Blanca
La Casa Blanca advirtió que un ataque por parte de Irán es inminente y podría llevarse a cabo sin previo aviso, lo que subraya la urgencia del momento.
En el marco de las conversaciones de alto nivel, Estados Unidos envió a figuras clave, como el director de la CIA, William J. Burns, y el coordinador de la Casa Blanca para Oriente Próximo, Brett McGurk.
Por su parte, Egipto también designo a su jefe de inteligencia, Abbas Kamel, para participar en el diálogo. Los representantes israelíes incluyen a altos oficiales del Mossad y el Shin Bet, reflejando la seriedad y la complejidad de las negociaciones.
Aparte del proceso de paz, la situación en Gaza es alarmante. Se estima que más de 40,005 personas murieron y aproximadamente 92,401 resultaron heridas desde el inicio del conflicto, según el Ministerio de Salud de Gaza.
Este grave escenario crea una condena internacional, y el alto comisionado de derechos humanos de la ONU calificó esta situación de “un hito sombrío” para la humanidad, señalando que la mayoría de las víctimas son mujeres y niños.
Además, los informes de violencia en Cisjordania también generaron preocupación. Un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca condenó los ataques de colonos israelíes contra civiles palestinos, reivindicando que la violencia es inaceptable y debe cesar.
Las fuerzas israelíes recomendaron evacuaciones adicionales en áreas previamente designadas como humanitarias, ajustando límites debido a la actividad militante en la región.
En medio de este contexto tan delicado, el ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Israel Katz, solicitó la colaboración de Francia y Gran Bretaña para atacar a Irán en caso de que se produzcan ataques desde Teherán, enfatizando la necesidad de una respuesta contundente ante cualquier agresión.