A pesar de que EEUU afirmó públicamente que la incursión de las Fuerzas Armadas ucranianas en la región rusa de Kursk es una "medida defensiva justificada", la nación norteamericana está inquieta ante la posibilidad de una escalada debido a la participación de sus armas en dicha ofensiva, según reportó Reuters el jueves.
En declaraciones a la agencia, funcionarios estadounidenses expresaron que aún no está del todo claro cuál es el objetivo final de Ucrania.
Las limitaciones impuestas por Estados Unidos
Uno de los informantes mencionó que si Ucrania comienza a tomar pueblos y otros objetivos no militares utilizando armamento y vehículos suministrados por Estados Unidos, podría generarse un debate sobre si dichas acciones respetan las restricciones impuestas por Washington.
Otro funcionario señaló que la política de armamento de EEUU nunca tuvo la intención de permitir que Ucrania invadiera Rusia. Por lo tanto, agregó, la administración del presidente Joe Biden no ha emitido una postura pública clara que apoye o condene el ataque, explicó Reuters.
Sin embargo, pese a las solicitudes de Vladímir Zelenski, Estados Unidos sigue restringiendo el uso de sus armas para ataques de largo alcance en territorio ruso.
Según informaron funcionarios estadounidenses, la ofensiva en Kursk sorprendió a Washington. "No es inusual que actúen sin previo aviso", señaló uno de los informantes.
Resultados del enfrentamiento en Kursk
En la ofensiva de Kursk, que tuvo lugar la semana pasada, participaron cerca de 12.000 combatientes ucranianos, según Aptí Alaudínov, comandante de las fuerzas especiales rusas Ajmat.
Los militares rusos lograron detener su avance y eliminaron una considerable cantidad de efectivos y equipos militares ucranianos en la zona.
El pasado viernes, las Fuerzas Armadas de Ucrania atacaron por primera vez objetivos civiles en la provincia rusa de Kursk, utilizando misiles de fabricación occidental, probablemente pertenecientes al sistema HIMARS.
