La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) se fijó el ambicioso objetivo de reducir en un 20% el contenido de sodio en los alimentos procesados y envasados. Esta iniciativa responde a la creciente preocupación por el elevado consumo de sodio y sus efectos perjudiciales para la salud.
Un informe reciente de la FDA señalaba que, antes de 2021, la ingesta media diaria de sodio de los consumidores rondaba los 3.400 miligramos. Esto supera significativamente los 2.300 miligramos diarios recomendados para las personas mayores de 14 años por las Guías Alimentarias para los Estadounidenses.
FDA pretende reducir el sodio alimentos
El consumo excesivo de sodio se relacionó con diversos problemas de salud. Como parte de sus directrices actualizadas a partir de octubre de 2021, la FDA pretende ahora reducir la ingesta de sodio a 2.750 miligramos al día, un 20% menos que los niveles anteriores a 2021.
Jim Jones, Comisionado Adjunto de la FDA para Alimentación Humana, destacó la importancia de esta iniciativa. "La reducción del sodio en los alimentos podría convertirse en una de las iniciativas de salud pública más importantes de nuestra generación. El éxito temprano en la reducción de los niveles de sodio en ciertos alimentos indica el impacto potencial de nuestra estrategia global de nutrición en el bienestar de la sociedad", declaró Jones.
Además de la reducción del sodio, la FDA está elaborando nuevas normativas, como la actualización de la definición de etiqueta "saludable" y la propuesta de normas para el etiquetado nutricional de la parte frontal del envase. La agencia también está explorando formas de reducir los azúcares añadidos en los alimentos.
EEUU enfrenta una epidemia relacionadas con la alimentación
Estados Unidos se enfrenta actualmente a una creciente epidemia de enfermedades crónicas relacionadas con la alimentación.
La declaración de la FDA destacaba los riesgos que plantean los altos niveles de sodio, que pueden elevar la presión arterial, uno de los principales factores de riesgo de las enfermedades cardiacas y los accidentes cerebrovasculares.
Las pruebas científicas indican que reducir la ingesta de sodio podría evitar cientos de miles de muertes y enfermedades prematuras, así como disminuir el riesgo de infartos de miocardio y derrames cerebrales.
La FDA señaló que las comunidades desfavorecidas, especialmente los grupos minoritarios raciales y étnicos, experimentan tasas de hipertensión más elevadas que la población general. "Reducir el sodio en los alimentos también podría promover la equidad sanitaria entre estas poblaciones", remarcó la agencia.