En un impactante caso del condado de Bucks, Pennsylvania, dos padres han sido condenados a penas de entre ocho y 16 años de prisión por negligencia infantil grave. Shane Robertson, de 48 años, y Crystal Robertson, de 38, recibieron sus sentencias después de que las autoridades encontraran a sus siete hijos viviendo en condiciones deplorables el año pasado, reseña ABC6.
La investigación comenzó en abril de 2023, cuando surgieron informes sobre niños que entraban en una caravana abandonada en Green Top Trailer Park, en el municipio de West Rockhill. Los agentes descubrieron a dos de los niños Robertson con atuendos mugrientos, uno descalzo y el otro con ropa mal ajustada. Revelaron que buscaban una manta para mantener calientes sus ratas, alegando las dificultades económicas de sus padres.
A continuación, los agentes escoltaron a los niños de vuelta a su casa cercana, encontrándose con unas condiciones "deplorables". Encontraron un frigorífico cerrado con candado, heces esparcidas por los alrededores y paredes y suelos en grave estado de deterioro.
Al regresar con un investigador de Infancia y Juventud del condado de Bucks, los agentes descubrieron más niños escondidos en un dormitorio trasero. Los niños, de edades comprendidas entre los 16 y los cuatro años, fueron puestos inmediatamente bajo custodia protectora debido a las peligrosas condiciones de vida.
Las evaluaciones médicas revelaron desnutrición grave y baja función renal en la mayoría de los niños. Además, ninguno había asistido a la escuela, por lo que carecían de conocimientos educativos básicos, y algunos incluso desconocían sus propios cumpleaños.
A principios de 2024, los Robertson se declararon culpables de siete delitos graves de puesta en peligro de menores y seis sumarios por negligencia animal. Su castigo incluye el encarcelamiento en una institución correccional del estado, donde serán sometidos a una evaluación de salud mental, así como a un tratamiento contra las drogas y el alcohol. La juez Charissa Liller, que supervisa el caso, expresó su indignación. "Es espantoso que vivan en estas condiciones con sus siete hijos", señaló, condenando a los Robertson.
