Una jueza federal de Texas prohibió el martes la entrada en vigor de una norma de la Comisión Federal de Comercio de EEUU (FTC) que prohibiría a los empleadores exigir a sus trabajadores que firmen acuerdos de no competencia.
La norma, que se esperaba que entrara en vigor a nivel nacional el 4 de septiembre, quedó efectivamente marginada por esta decisión. En su fallo, la juez de distrito Ada Brown declaró que la FTC no tiene autoridad legal para promulgar una prohibición tan amplia.
La juez Brown calificó la norma de "arbitraria y caprichosa", afirmando que la actuación de la FTC era ilegal.
“El Tribunal concluye que la FTC carece de autoridad legal para promulgar la Norma de No Competencia y que la Norma es arbitraria y caprichosa. Por lo tanto, la promulgación de la Norma por parte de la FTC es una acción ilegal de la agencia”, escribió Brown.
“(La norma) queda ANULADA y no se aplicará ni entrará en vigor de otro modo el 4 de septiembre de 2024 o después de esa fecha”.
Contexto del caso
Inicialmente, la juez Brown había suspendido temporalmente la norma en julio para un número limitado de empleadores, impulsada por una petición de la Cámara de Comercio de EEUU y la empresa de servicios fiscales Ryan para invalidar la norma por completo.
En su reciente sentencia, Brown señaló que, incluso si la FTC tuviera capacidad para establecer una norma de este tipo, la agencia no logró fundamentar la necesidad de una prohibición casi total de los acuerdos de no competencia.
“La falta de evidencia por parte de la Comisión sobre por qué decidió imponer una prohibición tan amplia… en lugar de apuntar a cláusulas de no competencia específicas y perjudiciales, hace que la regla sea arbitraria y caprichosa”, escribió Brown.
Reacciones mixta
El fallo recibió reacciones encontradas. La portavoz de la FTC, Victoria Graham, expresó la decepción de la agencia y mencionó que podría presentarse una apelación. “La decisión de hoy no impide que la FTC aborde las cláusulas de no competencia mediante acciones de cumplimiento caso por caso”, declaró Graham.
Mientras tanto, la Casa Blanca reiteró su postura a favor de prohibir por completo los acuerdos de no competencia.
“Los intereses especiales y las grandes corporaciones trabajaron juntos hoy para evitar que casi 30 millones de estadounidenses trabajadores pudieran conseguir mejores empleos o iniciar pequeñas empresas”, dijo la secretaria de prensa Karine Jean-Pierre en un comunicado.
“La administración Biden-Harris seguirá luchando para empoderar a los trabajadores para que elijan dónde trabajan, inicien un negocio y obtengan el salario que merecen, y continúa apoyando la prohibición de la Comisión Federal de Comercio sobre los acuerdos de no competencia”, afirmó Jean-Pierre.
Por el contrario, la Cámara de Comercio de EEUU celebró la sentencia. '“Esta decisión es una victoria importante en la lucha de la Cámara contra la microgestión gubernamental de las decisiones empresariales. Una prohibición general de los acuerdos de no competencia por parte de la FTC fue una extensión ilegal del poder que habría puesto a los trabajadores, las empresas y nuestra economía estadounidenses en desventaja competitiva”, dijo la presidenta y consejera delegada de la Cámara, Suzanne Clark.
Implicaciones legales y económicas
Aprobada en mayo por una ajustada votación de 3-2 en el seno de la FTC, controlada por los demócratas, la prohibición de los acuerdos de no competencia fue diseñada para promover la movilidad de los trabajadores y el crecimiento salarial.
La FTC y los defensores de la norma argumentan que tales acuerdos obstaculizan injustamente la competencia, violando las leyes antimonopolio y suprimiendo los salarios de los trabajadores.
Alrededor de 30 millones de trabajadores en EEUU, lo que representa el 20% de la mano de obra, firmaron acuerdos de no competencia, según datos de la FTC.
Por lo general, la FTC dicta normas dirigidas a sectores específicos, como la divulgación de información de telemarketing y la visualización de los índices de combustible en las gasolineras.
La imposición de prohibiciones a prácticas empresariales más amplias, sin embargo, sigue siendo atípica. Los grupos empresariales argumentaron en contra de aplicaciones tan amplias del poder de la FTC, alegando que estas medidas podrían poner en peligro secretos comerciales e información confidencial.
La sentencia siguió un patrón de decisiones judiciales en todo el país. La semana pasada, un juez federal de Florida consideró la norma probablemente inválida, impidiendo su aplicación a un promotor inmobiliario.
Pero un juez de Filadelfia se pronunció en sentido contrario en julio, al determinar que la FTC había llegado a la conclusión razonable de que las cláusulas de no competencia prácticamente nunca están justificadas.