Este sábado, al menos 37 personas perdieron la vida a causa de los recientes ataques militares israelíes en la Franja de Gaza, de acuerdo con lo informado por fuentes médicas locales y recogido por la agencia EFE.
Las acciones se centraron principalmente en el sur del territorio, afectando a la ciudad de Jan Yunis y sus alrededores, así como a la zona de Rafah.
Bombardeos en Jan Yunis
Durante la madrugada, el ejército israelí lanzó ataques en el barrio de Al Amal, ubicado en Jan Yunis.
Uno de estos ataques aéreos destruyó una casa familiar, provocando la muerte de once personas, incluidos cuatro menores de edad.
Además, drones israelíes atacaron la región de Katiba, en el corazón de la ciudad, lo que resultó en la muerte de ocho personas más.
Según la Defensa Civil en Gaza, cinco personas fallecieron cuando un proyectil impactó contra un vehículo tipo tuk-tuk a las afueras de la ciudad.
Víctimas adicionales en Rafah
En Rafah, al sur de la Franja y cerca del cruce fronterizo con Egipto, se recuperaron tres cuerpos de entre los escombros dejados por los bombardeos recientes de Israel.
Las autoridades locales temen que aún haya decenas de cuerpos bajo los escombros.
Esta área fue un punto clave de la ofensiva israelí en las últimas semanas. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) afirmaron que neutralizaron a varios miembros de Hamás y destruyeron más de 150 túneles utilizados por la milicia en Rafah.
Objetivos estratégicos de Israel
El ejército israelí reportó que uno de los ataques recientes resultó en la muerte de Taha Abu Nada, un alto responsable de la producción de armamento de Hamás.
Según el comunicado emitido por las FDI, "las fuerzas aéreas llevaron a cabo un ataque preciso basado en inteligencia", eliminando a Abu Nada, quien era señalado como el responsable de la fabricación de cohetes y otros equipos militares usados contra Israel.
Su muerte se consideró por las FDI como "un golpe significativo" para las capacidades militares de Hamás.
Nuevas evacuaciones en Gaza
Israel ordenó nuevas evacuaciones en la región central de la Franja de Gaza, incluyendo el este de Deir al Balah y el campamento de refugiados de Maghazi, anticipando una posible incursión terrestre.
Esta situación redujo significativamente las áreas consideradas seguras para los civiles, que ahora representan menos del 9.5 % del territorio total de Gaza.
