Un tribunal penal de Miami desestimó los cargos de agresión contra Ramón Jesurún, presidente de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF), tras un altercado que ocurrió durante la final de la Copa América en el Hard Rock Stadium el 14 de julio. Sin embargo, su hijo, Ramón Jesurún Jr., aún enfrentará un juicio en noviembre relacionado con el mismo incidente.
Tribunal libera a Ramón Jesurún
La decisión del tribunal de Miami, anunciada durante una audiencia el lunes, marca un punto de inflexión en este caso de alto perfil. Los fiscales retiraron los cargos contra Jesurún padre tras revisar las pruebas presentadas. Según su abogado, Michael Band, las imágenes de video no mostraron ninguna evidencia de que el presidente de la FCF hubiera agredido a los guardias de seguridad, reseñó The Associated Press.
Hijo de Jesurún aún en problemas
El altercado ocurrió el 14 de julio, tras la victoria de Argentina sobre Colombia. Tanto padre como hijo intentaron acceder a una zona restringida del estadio, lo que desencadenó una confrontación con la seguridad. Mientras que Jesurún padre fue absuelto, su hijo enfrenta acusaciones de agresión física.
Un factor clave en la decisión de absolver a Jesurún padre, quien también ocupa el cargo de vicepresidente en la CONMEBOL, fue la ausencia de un guardia de seguridad que había acusado al presidente de la FCF de golpearlo. La falta de este testimonio debilitó el caso de la fiscalía.
Seguridad en juego tras incidente
El incidente de los Jesurún fue solo una parte de un problema más amplio de seguridad en el estadio durante la final de la Copa América. Cientos de aficionados irrumpieron en el recinto, lo que obligó a los organizadores a tomar medidas extraordinarias. Este hecho plantea interrogantes sobre los protocolos de seguridad en eventos deportivos de gran magnitud, especialmente considerando que el Hard Rock Stadium será sede de varios partidos de la Copa Mundial de 2026.
Mientras Jesurún padre celebra su absolución, la atención se centra ahora en el juicio de su hijo. El resultado de este proceso legal arrojará más luz sobre lo ocurrido aquella noche en el Hard Rock Stadium y podría tener implicaciones más allá del ámbito deportivo. La situación actual destaca la necesidad de mantener protocolos de seguridad más eficaces en los grandes acontecimientos deportivos.
